Ahí anda, don Pau.
Qué loco.
(¡Y BRIIIII LLAAAAAAN TIIIIIII NAAAAAA!)
No se termina todo,
pero acaba.
Nada nuevo comienza,
y ya ha empezado.
No he cambiado ni un poco,
y soy distinto.
Nada de esto me duele,
y este grito
que ahogo no es el mío:
es el de otro
que nunca he sido yo,
pero lo he sido.
No he muerto, no estoy vivo.
Sólo estoy unos días
y un sábado
más viejo.
No me puedo morir,
pero si alzo
los ojos, veo la tierra
bajo la cual estuve
y sigo sepultado.
Simula Europa el Big Bang
AFP
Ginebra, Suiza (25 de marzo de 2008).- A 100 metros bajo tierra, el Gran Colisionador de Hadrones, el mayor instrumento científico jamás construido, emerge como una catedral de cables y acero dispuesta a arrancar los secretos de la creación del universo a partir de este verano boreal, desde un lugar de la campiña suiza.
El CMS es uno de los cuatro experimentos de física de las partículas preparados por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés) dentro del proyecto Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés).
En una fecha aún por determinar, entre julio y agosto, dos haces de protones se cruzarán a una velocidad próxima a la de la luz en el interior de un túnel de 27 kilómetros de circunferencia instalado bajo la frontera franco-suiza.
En cuatro puntos, estos haces chocarán entre sí en enormes colisionadores, cuya misión consiste en analizar cada segundo las partículas resultantes de la colisión de dos mil millones de protones en condiciones semejantes a las registradas justo después del Big Bang.
Por el momento, los técnicos se afanan en poner a punto los colisionadores, el mayor de los cuales, Atlas, mide 25 metros de diámetro por 46 metros de largo.
En el interior del túnel, otros técnicos circulan en bicicleta por un interminable tubo de helio líquido. Este gas permitirá enfriar los imanes supraconductores hasta una temperatura de -271 grados para orientar los haces, el uno hacia el otro. Dentro de los colisionadores, la temperatura superará a la del Sol.
Las colisiones podrían crear "materia negra" y "energía negra", que componen el 96 por ciento del universo.
Esta perspectiva suscita inquietud entre aquellos que temen ve desaparecer el planeta en una especie de gran agujero negro.
"Recibimos muchas llamadas de personas preocupadas", asegura Sophie Tesauri, de la oficina de prensa del CERN. "Pero no hay nada que temer: la cantidad de materia negra será ínfima", agrega.
Más de 10 mil investigadores de 500 institutos del mundo entero han trabajado en este proyecto valorado en 6.030 millones de francos suizos.