Lo conocí hoy, de La Casa Suspendida camino a la Gandhi. Tiene 32 años, parece de 26 y tiene dos hijas, de 10 y de 8, a las que ha enseñado a no juzgar a la gente por su apariencia. Se acordó conmigo de Cuca, Santa Sabina. La Lupita y otras gracias, y aun sabía quiénes eran los Tex Tex y, para mayor asombro, quiénes Las Insólitas Imágenes de Aurora. Pero el auténtico deschongue de rockeros de los noventa llegó cuando confesó que conocía a Neón. Y entonces, todo el camino, escuchando esto.
Prometió que, la próxima vez que me suba a su taxi, pondrá entero el disco.
Es un trato, caón.
(A, MAR, TEASÍ, SÓ, LOI, SINTÍ...)
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