Me gustan las películas de Edward Zwick. O no, pero las veo con un gasto de lágrimas que cuento por litros. Vi Defiance, y la adoré. Adoré el rostro y el trabajo de Daniel Craig, el empeño de Liev Schreiber y la elegante discreción de Jamie Bell (con mucho, un actor enorme). Luego caí en la cuenta de que escuchaba música de mi querido James Newton Howard (nominado al Oscar) con violines de Joshua Bell, el de El violín rojo) y, finalmente, que me enfrentaba a una película de Zwick. "¿El de El último samurai, que tanto me gusta?", me pregunté. "¿Y el de Blood diamond, que tanto me gusta, y de Shakespeare in love, que tanto...?". Etcétera. Todas a medio paso del churro; todas a medio paso del buen drama. Que el Cielo lo perdone.
Soy un cursi. Pero a quién le importa.
El tráiler.
"Main titles" del soundtrack de don JN Howard.
(SÍ, YA SÉ QUE POSTEO MUY POCO. DEJARME EN PAZ)