sábado, 28 de febrero de 2009

Emilio González, otra vez; sí: otra vez


El gobernador de Jalisco se puso a hablar este viernes a favor de la iniciativa para blindar al estado contra una eventual legalización del aborto. Eso es perfectamente normal, porque es panista y la ideología de su partido exige esa postura. Casi no hay matices.

El problema es su estilo. Su estilo singular: frívolo, descuidado e irritantemente peligroso. Lea usted este fragmento de una entrevista que concedió este viernes a reporteros:

—Oiga, y en el caso (inaudible), señor gobernador... es que usted, cuando está también de acuerdo que, pues, una madre, de alguna manera, sea obligada...

—No voy a entrar a ese tema. Las circunstancias pueden ser las que ustedes quieran, nadie tiene derecho a disponer de la vida de otro ser humano, nadie, yo creo que eso es contundente; alguien que le va mal en la vida, nadie tiene derecho a hacerlo. Miren: si les gusta la historia, chequen la iniciativa que se presentó en el sentido inverso, ¿sí?, en la Alemania de Hitler. Hitler presentó una iniciativa exactamente al revés, y yo creo que lo que están haciendo las personas que presentan la iniciativa es dignificar a la gente de Jalisco; nosotros no nos podemos equiparar con lo que hizo Hitler en Alemania. Hitler presentó exactamente lo inverso y tuvo vigor en Alemania mientras Hitler estuvo ahí. Por algo fue derrotado Hitler, ¿no?, y es como un antiejemplo de lo que no debe ocurrir.


Léalo de nuevo, usted, lectora que no puede cerrar los ojos, lector que siente ganas de golpear a alguien. Sí: el gobernador se atrevió a hablar de Hitler con esta frialdad y con esta tranquilidad. Sí: el gobernador agarra a Hitler para resolver su aversión por los opositores a la iniciativa del PAN. Sí: el gobernador acaba de darnos a entender que agarrará a Hitler para lo que se le ofrezca.

Sí.

Y ojo con algo muy delicado: el reportero no acaba la pregunta acerca del papel de la mujer, no se sabe qué iba a preguntar. Pero el gobernador la ataja justo antes y declara: "Las circunstancias pueden ser las que ustedes quieran". Ojo con eso: justo la discusión sobre la iniciativa en Jalisco ignora, curiosamente, las excepciones que ya prevé la ley penal (aquí puede usted encontrar la norma que citaré): el Código Penal de Jalisco, en su capítulo VIII, artículos 227, 228 y 229, prevé que, en caso de violación, o cuando la vida de la madre corra riesgo, el aborto no será castigado penalmente. ¡Y la iniciativa deja volando esas excepciones! ¿Irán a quitarlas, en aras de esta defensa del "derecho a la vida" que hace el gobernador, "las circunstancias pueden ser las que ustedes quieran"?

El tema es larguísimo. Es casi eterno y casi inagotable. Pero el gobernador no ayuda en nada a que lleguemos a un acuerdo. Quizá porque le interesan poco los acuerdos: quizá porque él y su partido se han acostumbrado a una cómoda vida de imposiciones en su relación con la gente. Yo estoy a favor de que se legalice el aborto: estoy en contra del aborto pero jamás sentiré simpatía por que las leyes que me rigen declaren que, como el Estado protege el derecho a la vida, cualquier clase de aborto estará penada siempre.

Y ahora resulta que, por oponerme, al gobernador le huelo a hitleriano.

Lea usted la entrevista completa aquí; la obtuve, igual que la foto, del sitio de Comunicación Social del gobernador. O léala este sábado, en la página 12 de Público.

Y piense, lectora, lector: piense usted mucho.

(DAMN, DAMN, DAMN, DAMN!)

viernes, 27 de febrero de 2009

Más verdades aburridísimas e irreprochables sobre los Oscar


1. Las tres películas con más Oscar son de corte épico: Titanic tuvo 14 nominaciones y gano 11 premios; Ben-Hur, 11 de 12; El Retorno del Rey, 11 de 11.

2. Titanic y All about Eve son las películas más nominadas: 14 cada una. La diferencia es que Titanic ganó 11 y Eve sólo obtuvo 6.


3. Luego de Titanic y All about Eve hay 8 películas con 13 nominaciones cada una y otras 8 con 12 nominaciones cada una. Luego hay 10 películas nominadas, cada una, a 11 Oscar.


4. La película más exitosa en términos de nominaciones sobre premios es El Retorno del Rey, que ganó todos los 11 Oscar a que fue nominada. En la misma situación, es decir ganadora de 100 por ciento de los premios ofrecidos, están otras tres cintas: Gigi y El último emperador (ambas, 9 de 9 nominaciones) y It happened one night (5 de 5).


5. A las anteriores les siguen: Ben-Hur (11 de 12, o un cociente de 91.6), West Side Story (10 de 11, 90.9), y The bridge on the river Kwai y Los mejores años de nuestras vidas (cada una, 7 de 8, para 87.5).

6. Una de las combinaciones más frecuentes es la de las películas nominadas a 10 Oscar que se llevan 5 a casa: en 6 ocasiones se ha presentado ese resultado. En 5 ocasiones se dio que las nominaciones fueran 9 y las películas se llevaran 5 premios.


7. Si usted quiere Oscar, revise que su película tenga un título que comience con A, como Amadeus, American beauty, A man for all seasons o Around the world in 80 days. Toma usted las películas con 5 Oscar o más tendrá una lista de 59 cintas. Entre ellas, las cintas más exitosas en términos de la relación nominaciones/Oscar son aquellas 7 cuyo título empieza con A: entre todas obtienen un promedio de cocientes de 65.3 por ciento. Les siguen las 8 cintas cuyos títulos comienzan con S: entre todas, obtienen un cociente promedio de 61.1 por ciento.

(ALGUIEN, POR PIEDAD, PÉGUEME UN TIRO)

Me saqué una espinita atorada durante veinte años

Ayer supe que soy un ruquito y no me molesta. Quiero decir: que incursiono ya con cada paso en el bonito mundo de la gente de treinta, que engorda y se hincha y se ve ridícula tratando de ligar y ahora se emborracha y ya no da risa, sino da pena. Que se arregla lo mismo para ir a una primera comunión que a un concierto de Joan Sebastian. Que se hace cosas en la cara y en el pelo para verse distinta. Que no tiene tiempo ya para nada. Que es feliz pero no quiere porque extraña ser irresponsable y ha advertido que sólo será feliz mediante la vía de sus odiosas obligaciones nuevas. Que ahora se parece a los adultos que criticaba cuando tenía 25 y el mundo parecía gobernado por moluscos mientras la gente valiosa preparaba un épico y florido golpe de estado. Esa gente que finge ser joven, pero ya no lo es.

Estaba rodeado de gente así, unas cinco mil personas, ayer en el auditorio Telmex, viendo a los Hombres G. El consuelo patético es que era el más joven de los que detecté cerca. Después de los treinta, he aquí una anotación, la gente ya no debería bailar, y mucho menos entusiasmarse. Después de los treinta es un pecado perder la compostura. Un pecado estético.

Los Hombres G empezaron a sonar en México cuando yo tenía siete años. Me sé muchas de sus canciones. La verdad es que me gustan. ¡Y eso es espantoso! A la mitad de la mayoría de los coros, me ganaba la risa. Yo estaba feliz, como haciendo una travesura; como si fuera una soltera en su despedida y le mirara la corbata de moño al estríper. Feliz, cantaba en voz alta, con los gritos de dos gordas por detrás y los brinquitos de un petardo con su novio petarda perfumados con perfume pirata del Tianguis del Sol.

Y estaba feliz.

El Info puso video y fotogalería. No puedo con la pena, sobre todo porque anoche estaba Iron Maiden en la ciudad. Damn, qué mala persona soy. Perdonadme, dioses del metal.

Los Hombres G me divirtieron. Y lo supe: estoy viejo. No le tengo paciencia a la gente y quiero insultar a cualquiera que opine distinto que yo. A todos los veo más vulgares que nunca; a todos, más estúpidos.

Y luego volteo y estoy cantando aquello de: "Es inútil que sigas mintiendo, no me puedes engañar...".

Por eso digo que me saqué una espinita atorada durante veinte años: la cicatriz dice: "Treinta" y, si te fijas bien, se lee: "Treinta, digo: ya tienes casi treinta años y te ves mal".

Supongo que el pecado se redondea de esta manera:

me río de mí mismo; lo que significa que conservo el sentido del humor.

Sentido del humor de un treintón.

Ja.

Bienvenida, vida corriente de los seres humanos.



(¡ME TIENES HASTA LA BANANA!)

jueves, 26 de febrero de 2009

Don Dustin


Dustin Hoffman es uno de mis actores favoritos. Por Kramer vs. Kramer, por El graduado, por Papillon, por Todos los hombres del presidente, por Midnight cowboy y por otras seis o siete películas donde él está increíble. Es cierto: don sir Laurence Olivier perpetró, a su costilla, uno de los mejores insultos contra los actores del Método que se han oído en Estados Unidos (la anécdota, en teoría, es apócrifa, pero es divertidísima). Pero allí sigue, don Hoffman, y basta revisar dos o tres de sus películas para comprobar que es uno de los grandes de Hollywood.

El gobierno de Francia lo honró con la Orden de las Artes y las Letras. El señor casi lloraba. Lo van a homenajear en los próximos premios César.

Me da muchísimo gusto.

Mis favoritas, velozmente revisadas, de don Dustin Hoffman; califico su trabajo, no las cintas, igual que siempre. Aclaro que no he visto Straight time.

1. Kramer vs. Kramer.
2. Midnight cowboy.
3. El graduado.
4. Papillon.
5. Wag the dog.
6. Straw dogs.
7. Marathon man (la de la broma con sir Olivier).
8. Todos los hombres del presidente.
9. Perfume: the story of a murderer.
10. Tootsie.
11. (fuera de concurso) Rain man.
12. (fuera de concurso) Stranger than fiction.


(¡OH-OH!)

Derechito desde el sitio del Info

Es que es fácil de leer y de consultar, así que sale bieeeen mucha nota.

1. A Rihanna no sólo la golpeó Chris Brown, sino que le gusta que le golpeen y, además, ¡estaba embarazada! ¡Virgen santa!

2. ¡Se murió Taurus do Brasil! ¡Arañas hipnóticas, Batman!

3. Sean Penn tiene dos Oscar, así que, cuando se burla de Madonna, lo hace con estilo.

4. Usted no fuma, pero está gordo. Ah: pos como si fumara. ¡San Judas Tadeo, protector del enfisema'sn!


5. Y, en El Universal, Una bonita fotogalería de Mickey Rourke desde 9 1/2 semanas hasta The Wrestler. Es cierto: no se le reconoce. ¡Ay, caray, Señor del Huerto!

(¡ÁNGEL DE MI GUARDA!)

Calcamonía

calcomanía.
(Del fr. décalcomanie).

1. f. Entretenimiento que consiste en pasar de un papel a objetos diversos de madera, porcelana, seda, estearina, etc., imágenes coloridas preparadas con trementina.
2. f. Imagen obtenida por este medio.
3. f. Papel o cartulina que tiene la figura, antes de transportarla.


(¡NO SE DICE CALCAMONÍA! SI USTED USA ESTA ÚLTIMA PALABRA, A MI JUICIO ES, CASI SIN REMEDIO, IDIOTA)

miércoles, 25 de febrero de 2009

Peces abisales

Los amo.





(¡MIEDO!)

Cosas del día


1. Algo está mal cuando te gusta Lily Allen. Pero es peor cuando la ves en las fotos con panteritas de la Q Magazine y te gusta más. Groar.

2. ¡Amarren a sus muchachas! Yo lo que no sé es si esta nota da indignación o da envidia.

3. ¿Le gusta a usted Pescetti? ¡Bájese muchas de sus canciones!

4. ¿Quiere usted ver Malinche, una obra de teatro local? Anótelo para este fin de semana.

0. ¿Le gustan a usted las lecturas maratónicas que organiza la FIL en Guadalajara por el Día Mundial del Libro? Pues ya se abrió la convocatoria para la próxima: vote usted en este sitio y elija entre Poe, De Maupassant y Quiroga.

(¡NO NOS DIGAN SIEMPRE "NO", QUEREMOS JUGAR A LO QUE NOS GUSTA!)

Pez con la cabeza transparente

Nota espectacular. Y además, todo quedó ya claro. Sí: se le ve todo. Es una especie particularmente extraña, porque además tiene ojos "tubulares", que reacomoda dependiendo de sus necesidades. Es la Gorgona de los peces, pues: si está comiendo pero necesita vigilar que no vayan a comérselo, pues mueve un ojo dentro de la cabeza para vigilar hacia otros sitios. Por si fuera poco, tiene, además, una aleta plana muy peculiar que le permite desplazamientos natatorios únicos.

Además, es muy bonito.



Soñé con peces anoche: unos desmesurados animales vivían, de repente, en la pecera de mis diminutas mascotas regulares. Intentaba mudarlos a otro acuario y uno de ellos, con forma de salamandra o de lenguado, brincaba y caía al piso. Cuando intentaba echarlo al agua, tenía la consistencia y la silueta de un gato que llorara para que no fueran a mojarlo. El agua lucía no sucia, pero sí llena de un poso denso y café.

He tenido estos sueños a menudo.

(¡SE PUEDE VER LO QUE PIENSA!)

Ágora, Amenábar, Weisz, Hipatia: espectacular


El País difunde hoy imágenes y un breve artículo sobre Ágora, la nueva cinta de Alejandro Amenábar, con Rachel Weisz como la célebre Hipatia en la Alejandría del siglo IV. Se ve increíble. Ya nos daremos cuenta si las fotos dicen mucho o poquísimo sobre la cinta en general. Y qué hermosa es la señora Rachel Weisz: ¡que ella sea Gatúbela!

(WOW)

martes, 24 de febrero de 2009

Hora de la ley antiaborto

Patéticamente, los patéticos diputados de Jalisco, el estado donde vivo, están discutiendo la patética "ley antiaborto", con la evidente intención de sacar votos siquiera de entre la gente que promueve esta clase de ideas. El problema no es que esto ocurra en un contexto patético tal. El problema es que ya está prácticamente aprobada. El problema es que castigará a quien viole el "derecho a la vida" de los embriones humanos. El problema es que una mujer que se practique un aborto cometerá un crimen y deberá ser castigada. Y que el resto del gobierno estatal está feliz. Feliz.

Espero que se sientan muy felices, sucios ladrones sinvergüenzas, cuando sus hijas tengan que practicarse abortos, no lo confiesen en casa y terminen ya no digamos con un gancho para la ropa en el útero, sino con una responsabilidad penal para arruinarles el resto de la vida siguiente.

Ésta es una hora vergonzosa. Muy vergonzosa.

(¡ANULE USTED SU VOTO!)

Columnas de Milenio

1. Que viva el placeeeer, que viva el amoooor.

2. Antier intentaba definir mi relación con el catolicismo. Dije: "Soy agnóstico". Quizá no lo sea. Quizá sólo soy cristiano, en términos de mi relación con Jesús. La columna de Roberto Blancarte alude a un libro que define con bastante detalle esa relación. Opino que la religión debería ser algo íntimo, privado y casi secreto, algo que se revelara sólo a muy cercanos amigos y seres queridos. Afortunadamente, la historia quiere que creamos la leyenda del Cristo; y yo la creo. Secreta e íntimamente, la creo toda.

3. La columna de Juan Pablo Becerra-Acosta. Me importa. Estoy convencido de que una de las preocupaciones más urgentes de los candidatos y precandidatos en campaña debería ser advertir acciones específicas para resolver los problemas internos de las policías preventivas del país: ¿cómo hacemos para que nuestros policías estén más seguros de que su empleo es digno y decente? ¿Cómo hacemos para que se comprometan con su obligación social? ¿Cómo les garantizamos que sus familias obtendrán beneficios enormes, auténticos privilegios, de la condición que les otorga su empleo? ¿Cómo les decimos: "Hagan esto, y todos los recompensaremos"? Y, en un nivel más personal, ¿cómo hacemos para que los ciudadanos creamos que nuestros policías son servidores públicos que merecen nuestra confianza, nuestra estima y nuestra admiración, que ahora mismo les negamos porque, bueno, la enorme mayoría se lo merece?

Tengo todo el año pensando en el tema, no porque se me vaya a ocurrir una solución, sino porque cada vez me parece más necesario que este país, que se despeña por el abismo del crimen organizado con los ojos cerrados ("si no me pasa a mí, entonces no pasa nada"), le tome la mano a los policías y sienta que puede no tener una relación cordialísima y festiva, pero sí comprometida y seria. Quiero confiar en mis policías: quiero confiar en que me librarán del franelero que amenaza mi auto si no le pago la diaria extorsión, lo mismo que del temible vendedor de droga al por menor que vive en mi cuadra; quiero confiar en que vigilarán mis calles de noche y que, si me ven caminando por allí a las dos de la mañana, no me obligarán a vaciar mis bolsillos nomás porque les parecí sospechoso; quiero confiar en que, si se desata una balacera en avenida Patria a las doce del día un lunes, con las balas yendo hacia todos lados, cuando vea sus lucecitas rojas y azules y reconozca sus bólidos traqueteantes a cien por hora y en sentido contrario por el carril de enfrente, pensaré: "Carajo, al menos ya llegó la policía".

(AHORA SOY LIBRE, QUIERO A QUIEN ME QUIERA...)

Mio, Mao, Mio, Mao, lala, lalalá!



(LALA, LALALÁ!)

Los sexos de Miller

Hay sexos que se ríen, y hay sexos que no hablan
hay sexos histéricos, en forma de ocarinas.

Hya sexos que comienzan casi siempre en la cocina.

Hay sexos lujuriantes y sexos navegantes
preparados como yates porque gozan desdenantes.

Hay sexos masoquistas que se cierran como ostras
y tienen conchas duras y, quizá, una perla o dos adentro.

Hay sexos puercoespines, que sueltan púas y
agitan banderitas de Navidad.

Hay sexos caníbales, hay sexos ditirámbicos,
hay sexos que estornudan y nomás dejan la duda.

Hay sexos religiosos, que huelen
como los adventistas del séptimo día
y están llenos de abalorios y migas de pan.

Hay sexos telegráficos que dejan la mente
como código Morse: punto y raya.

Hay sexos políticos, saturados de ideología.

Y hay sexos con los que te tropiezas una vez en la vida, una vez en la vida,

Y hay sexos hechos de pura alegría.

(LILIANA: ¡TE AMO!)

Casi un haikú, muy desafortunado

Prefiero a mi gato
Huyendo feroz
Que a tu calma presencia.


(DAMN, DAMN, DAMN, DAMN: ¿HAIKÚS, AHORA?)

¡Se murió Vitola!


La señora Fanny Kauffman tenía 84 años de edad. Es una buena edad para morirse, supongo. Pero no opinaré más ni sostendré el comentario anterior, porque hay pruebas científicas de que no me he muerto. Lo lamento por esto: desde Vitola, creo que no ha habido una tan portentosa y entera actriz de comedia en el cine mexicano. Hago cuentas y, ahora mismo, no recuerdo a ninguna. Era como la hermana perdida (en México) de los hermanos Marx. Era como el casting que le faltó a Singin' in the rain para completar el número del loquito que es amigo de Gene Kelly. Ya la hubiera querido Liliana Felipe para adornar sus shows de viejas chingonas, pero de las chidas de verdad. Era, Vitola, la mejor flaca del mundo. O, bueno: un enorme ejemplo para las flacas.

Reencarne en alguien tan divertida y tan talentosa como usted, señora Vitola: nos va a hacer falta, no como otros mamones que van y se mueren y no le importan a nadie.

Digo yo.



Kate

Hay gente que nace así, como ella: es una artista en forma y en el mejor momento de su carrera. Y es simpatiquísima, carajo. Ya se le veía venir, se veía su enorme talento en Heavenly creatures, y no había más que confirmarlo con Sense and sensibility. Su Ofelia es ejemplar. Su Rose en Titanic dignifica una película por otro lado demasiado mal apreciada. Su Iris Murdoch es brutal, tan tremenda como su Clementine rabiosa y visceral de Eternal sunshine... Pero sus películas más recientes son auténticas obras de arte de la actuación, bofetadas en las vulgares lenguas de quienes opinan que en Hollywood se hace un cine irrelevante. ¡Si se callaran tan sólo un momento! Vayan a ver ya mismo Little children: vayan a ver a Kate Winslet convertida en una madre de familia desbarrancándose hacia la necesidad de amor. Véanla en The Reader, sí, una cinta afectada pero, por eso mismo, una mayor demostración de su talento. Y, sobre todo, véanla, ya, ahora mismo, en Revolutionary road: una auténtica cátedra de actuación y una poderosa aventura en el mundo del realismo psicológico. Vea usted a Kate Winslet y descubra a la mejor actriz de su generación en el cine comercial del mundo. ¿No se morirá de ganas, después, usted, de verla en el teatro, vívida y tibia, latiente e incontenible?



(LA BOTELLA DE CHAMPÚ!)

Después de los Oscar: cositas

1. Lo presumo y qué y qué: al final, éste fue mi mejor año en quiniela de Oscar. Atiné a 16 de 20 premios (dejamos fuera los de cortos y documentales). O sea que, si hubiera sido examen, pasaba con 8, cuando en los años anteriores pasé de panzazo y sólo una de cuatro veces. ¿Dónde fallé? El tristísimo premio que no le dieron a Mickey Rourke pero que sí le dieron al actor con mayor clase de los cinco nominados, aunque no vi a Jenkins y me muero de ganas: el proverbial Sean Penn. ¡No he visto All the king's men! Y de don Penn, adoro Sweet and lowdown. Ah, fallé también (¡como siempre!) el de Fotografía, el de Sonido y el de Película extranjera (¡quiero ver Departures!).

2. Penélope. Una actriz de su tamaño y su nivel será siempre inolvidable. Y de Penélope, para mí, los mejores papeles son justo ésos: Volver y Vicky Cristina Barcelona. Aunque lo auténticamente inolvidable es el diálogo de su puta de parto en un bus de Madrid en Carne trémula, mi cinta favorita de Almodóvar: "¡Ay, que me meo toda!". ¡Al lado de su futura suegra, la enorme Pilar Bardem! No encontré la escena completa, pero aquí está el clip del inicio:



3. Ganadores de Oscar y las películas que deberían avergonzarlos. La verdad es que es muy difícil salvar a Halle Berry. Y no sólo por Catwoman, caray.

4. Cinco grandes carreras destruidas por una maldición post-Oscar.

5. Lo mejor de los Oscar: cinco ganadores premiando a los de la noche. ¿Te imaginas a Robert DeNiro dirigiéndole un discurso a Sean Penn? ¿A Shirley Maclaine diciéndole a Anne Hathaway: "Vendrán más"? Y Penn, de nuevo, haciendo una enorme demostración de que algunas cosas cambian para bien, lástima que se tarden tanto:



6. Diez malos discursos de Oscar.

7. Oh: y Hugh Jackman, espectacular. Sí: celebrarlo, que no se repetirá fácilmente.



(I'M WOOOOOLVEEEEERINEEEEEE!)

Después de los Oscar: Slumdog


¿Observaciones sobre la calidad de Slumdog millionaire? Sobran. Es curioso cómo la mitad de la gente considera que es una patraña y de plano la odia y la otra mitad cree que es una maravilla. Los primeros son muy aburridos: hay que tener un pésimo sentido del humor para amargarse luego de asistir a una noche de dados cargados, gente bonita llorando y aplausos gratuitos a tipos de quienes sabemos nada pero hablamos de ellos como amigos íntimos. De tal modo que me ocuparé de los segundos, que son legión; y admito que esto último debería preocuparme, je, pero por lo pronto voy a disfrutar algo que no sirve más que para ser disfrutado. Boyero, crítico de El País, la adora.

"Sin rasgos de impostura ni de antropólogo cultivado, haciendo auténtica, desesperada, emocionante, tierna y cercana a una fauna de la que los occidentales sólo teníamos espeluznantes noticias a través de los concienciados documentales sobre la miseria extrema. Los personajes, el ambiente y los rituales de sufrimiento que padecen esos críos forzosamente buscavidas podrían ser exclusivamente una taxidermia del horror tercermundista, pero Boyle logra inyectarle vitalismo a la sordidez, combinar luces y sombras, dotar de autenticidad al costumbrismo, implicar al receptor de cualquier parte en esta historia de tinieblas y redención, de amores infantiles que perduran a pesar de los destrozos emocionales que causa el paso del tiempo en circunstancias permanentemente sombrías. Y sales contento del cine después de haber observado la tragedia de los desvalidos, con ganas de acompañar cantando y bailando a sus protagonistas en esos encantadores y postreros títulos de crédito en la estación de tren. Es una película osada y atípica, paradójicamente enaltecedora y bonita, ya que casi todo invita al espanto en la realidad que describe. Esta crónica del miserabilismo respira alegría".


Boyero señala un punto esencial, pero algo hermético, para entender el éxito de Slumdog millionaire: la mirada cruel del realizador, que ha elegido narrar una historia cruda desde el lado romántico sin olvidarse de que, o aprendía algo de sus personajes, o mejor no se metía a un sitio de donde no podría extraer más que perplejidad occidentaloide. Y entonces ocurre algo: uno siente alegría pero no siente vergüenza. Alegría porque hay esperanza incluso en la miseria. Y eso es muy difícil de apreciar. Y porque se identifica con aquellos susceptibles de sentir alegría incluso en la adversidad más increíble: se identifica con seres humanos retratados humanamente, cosa que, en teoría, uno desea que haga el cine (bueno, supongo que hay quien prefiere usar al cine para demostrar que sabe bien mucho de planos bonitos y que se le ocurren unas historias que uf, uf y recontrauf). Creo, lo digo ahora, que Danny Boyle merecía más que Slumdog el premio de esta noche de ocho Oscar: el director salvaje de Trainspotting y 28 days, el adolescente malacara de Shallow grave, el lirista asombrado de los poderes del Cosmos de Sunshine, el viejito terrorífico que cuenta ese cuento de hadas llamado Millions (¡sí, es el mismo!), tenía que filmar esta cinta: había que tenerlos bien puestos para abordar una cinta cursi y hacerla discreta, para aventurarse por el punto de vista de los hijos del videoclip y ofrecer, sin embargo, un cine de primer nivel.

Compromiso personal, que me recuerda El Mundo: yo no he visto La Playa. Dicen que es mala. Al menos no es esa otra que hizo con Cameron Diaz y el pobre Ewan McGregor. Agh, que me acuerdo.

¿Argumentos en contra? Hay bastantes (uno y dos, tres y, bueno, éstos).


Y es Boyero otra vez, ese señor de El País, quien se dirige a la enorme cantidad de amargados que ahora, luego de la noche de los Oscar, se atreven a lanzar su envenenado juicio, cuando antes tuvieron la boca llena de miedo para decir qué opinaban y correr el riesgo de equivocarse (eso de callarse opiniones, o de vociferarlas, para luego cambiar de actitud y descalificar a quienes no cambien igualmente, se llama esnobismo, y da una flojera tremenda). Y no es una defensa de Slumdog, que a final de cuentas nos lo mismo a todos; sino una defensa del espectáculo, como una evasión inocente si accedes a ella desde la candidez de tu sentido de la ironía o, como dije mejor antes, eso que le falta a la enorme mayoría entre los detractores de Slumdog: sentido del humor:

"Los Oscar vuelven a demostrar que el talento no está en crisis. Lanzan a la famélica cartelera una docena de películas que otorgan sentido a ese placer incomparable consistente en ir al cine".


Y uno no puede estar más que de acuerdo.

(YO NO SOY INDIO PERO TENGO UNA HERMANA EN INDIANA. ¿SIRVE?)

lunes, 23 de febrero de 2009

domingo, 22 de febrero de 2009

Los 25 mejores directores... de EW

La lista es simplemente palomitera. Jon Favreau es súper cool, pero no es uno de los 25 mejores directores de la actualidad; punto. Guillermo del Toro es megacool y me da muchísimo gusto que esté en boca de todos, porque su trabajo lo vale, pero no es uno de los 25 mejores directores de la actualidad; punto. Paul Greengrass es un chingón, pero tampoco está entre los 25. Y, oh Dios, ¿Ron Howard? Admito que hagas una lista cool y linda pero ni siquiera así te admito a Ron Howard. ¿Qué culpa tienen Zack Snyder y Sam Raimi?


Me gustan, sin embargo, los comentarios para don Clint Eastwood: la evidencia de que es uno de los mejores: ¿qué? ¿Estuviste dormido toda esta década? Y para Spielberg: no sólo inventó los blockbusters; inventó nuestras infancias.

Gracias a ambos, sí. Eso sí.

(POLANSKI! WONG KAR WAI! WOODY ALLEN!)

A veces, sólo a veces, vuelve el deseo de que se aplique aún la ley del Talión

Un hijo de puta fue procesado judicialmente porque metió a su gatito al horno de microondas.

Francamente, no quepo en mí de horror. ¿No sería maravilloso que el sujeto fuera introducido, unos segunditos, a un horno de microondas también él?

Qué asco.

Vía Tecnoculto.

(MIAU!)

Oscar, Razzies

Estoy armando mi quiniela para los Oscar y me entero de los resultados de los Razzies. Para alivio de mi atormentado sentido del pudor, The Happening y Shyamalan no obtuvieron ningún premio. Entre los señalados sí está, en cambio, el pobre señor don Pierce Brosnan. ¿Lo vio usted en Mamma mía?

Hasta ahora, mi quiniela de Oscar queda así, aunque es notorio que tengo un par de dudas:

Película Slumdog millionaire
Director Danny Boyle, Slumdog millionaire
Actor Mickey Rourke, The wrestler
Actriz Kate Winslet, The reader
Actor de reparto Heath Ledger, The Dark Knight
Actriz de reparto Penélope Cruz/Taraji P. Henson
Guión original Milk
Guión adaptado Slumdog millionaire
Fotografía The curious case of Benjamin Button
Dirección de arte The curious case of Benjamin Button
Efectos especiales The curious case of Benjamin Button
Edición Slumdog millionaire
Maquillaje The curious case of Benjamin Button
Vestuario The duchess
Sonido The Dark Knight
Edición de sonido The Dark Knight
Banda sonora Danny Elfman, Milk/A. R. Rahman, Slumdog millionaire
Canción "Jai Ho", Slumdog millionaire
Película extranjera Waltz with Bashir
Película animada Wall E

(AAAAGH)

Blanca, Blanquita


Una de mis personas favoritas en esta ciudad, Blanca Aldana, mereció un artículo harto valioso en Mural, con todo y su monona fotogalería. Espero que a ella le haya gustado. Lo reproduzco completo porque es de paga y luego usted, ávida lectora, curioso lector, no va a poder entrar. Déjeme agregar algo: el trabajo de Blanca como Estragón en Godot de Sara Isabel Quintero es posiblemente lo mejor que le he visto a una actriz de menos de 30 años en esta ciudad.


Llena de vida la escena

Actualmente la versátil actriz está presentándose en el Rojo Café con la obra de Ignacio Ayala, "Calibre 45".
Foto: Ángel Llamas

Con todo y que su nombre es constante en elencos teatrales, Blanca lamenta no poder vivir de la actuación

Grupo Reforma


Guadalajara, México (22 febrero 2009).- "Un actor que no está en formación, está en deformación". Bajo esta premisa que alguna vez escuchó del director de escena Luis de Tavira, Blanca Aldana, ha ido formándose como actriz profesional.

Blanca proviene de una familia de alfareros y artesanos jaliscienses. Es la segunda hija de José Aldana y Blanca Jiménez y a sus 28 años ya tiene un currículum que incluye más 700 funciones a través de 30 obras teatrales, un largometraje y cinco cortos.

La actriz se acercó al arte escénico en 1998, cuando ingresó al ITESO a estudiar la carrera de Ciencias de la Comunicación y se incorporó a Alebrije, el grupo teatral de la universidad dirigido por Mary Paz Gómez Pruneda.

"Blanca fue muy entusiasta desde el principio, recuerdo que uno de sus primeros personajes fue el de una prostituta, teníamos la presentación en el ITESO, y ella se vino vestida y pintada desde su casa", recuerda con risas Gómez Pruneda.

"Ella se dedicó de lleno a la profesionalización, y ahora es como un chile de todos los caldos, está siempre metida en todo, pero siempre se puede tener la confianza de que va a enriquecer e ir más allá de lo que se le pida" agregó.

A los tres meses de ingresar a este grupo, Blanca pisó por primera vez un escenario interpretando el personaje "Siempreviva" en la obra "La Lotería", dirigida por Gómez Pruneda.

"Aunque en Alebrije no me enseñaron una metodología de actuación específica, tuve la experiencia de lo que implica subirse al escenario", comenta la actriz.

Fue en ese grupo, asegura, en el que comenzó a amar al teatro, pero con Rafael Garzaniti fue con quien empezó su formación profesional.

"Estudié con Rafael Garzaniti por cuatro años, dejé de actuar un tiempo para prepararme profesionalmente, con Rafael, tuve mucha conciencia de lo que es la técnica de la actuación, estudié realismo, comedia del arte, tragedia..." explica.

"Blanca era muy exigente en sus entregas actorales, a veces exigente. Una anécdota que quisiera recordar es cuando ella estaba de intercambio en España, desde allí, pidió se le reservara un lugar para estudiar en lo que luego sería el Centro de Investigación Teatral y Educativo, eso muestra el ímpetu de Blanca, estudiosa, cuestionadora, alumna excelente, cuando serene su ansia de producción, estará todavía más elegante", comenta Garzaniti, uno de los 14 directores escénicos que le han hecho llamado.

A través de cursos y talleres, Blanca ha enriquecido su formación con teatro físico, impro, técnica clown, que también redondea con su preparación en géneros de danza como el tap, jazz, clásica y española.

Su debut como actriz profesional fue con el montaje "El Adiós del Eclipse, Chau Misterix", dirigida por Rossana Benencia, en el que interpretó los personajes de "Miriam", "Doris Day" y la "Tía".

Después su trayectoria creció con trabajos como "Solitarios Perdedores", con el personaje de la joven Joy; fue narradora en "Animalario", de Miguel Lugo; interpretó a Xochiquetzali en "Piratas", de Manuel Bocanegra, y hasta un personaje masculino llamado Estragón en "Esperando a Godot", de Sara Isabel Quintero, entre muchas más.

"'Esperando a Godot', fue una de las obras que más me han gustado, y que mejor recepción ha tenido, no esperábamos que fuera a gustar tanto porque era muy difícil montarla, fue todo un reto, en esta obra fui el personaje de 'Estragón'", comenta Blanca.

"Un actor tiene que estar constantemente activo, entrenando, practicando y creando personajes, porque luego también se oxidan, desgraciadamente muchos actores trabajan en otra cosa y sólo por periodos cortos de tiempo se dedican a la actuación".

Con todo y que su nombre es constante en elencos teatrales, Blanca lamenta no poder vivir de la actuación. Ella ha trabajado como docente, promotora de la lectura, cuentacuentos y dando clases de teatro.

"A ratos me desespera que no me puedo dedicar completamente a actuar, hay temporadas que no hay nada, pero así es la vida del actor. No sé de que manera sería adecuado que se impulsara un poco más la promoción del arte", expresa.

Actualmente la versátil actriz está presentándose en el Rojo Café con la obra de Ignacio Ayala, "Calibre 45", en donde interpreta a una mesera, y en el Teatro Experimental con "A la Griega", de Rafael Garzaniti, dando vida a los personajes de la Madre, la Esfinge y una mesera de café.

A futuro Blanca tiene en la mira hacer cabaret, mientras tanto también explora en el mundo de los títeres.

Así lo dijo
"Un actor tiene que estar constantemente activo, entrenando, practicando y creando personajes, porque luego también se oxidan, desgraciadamente muchos actores trabajan en otra cosa y sólo por periodos cortos de tiempo se dedican a la actuación".


(BLANCAAAAA!)