sábado, 1 de agosto de 2009

No mames... tanto

Una estrella porno se puso una meta que no pudo cumplir. ¡Que entrene, que entrene! Que no se diga que fracasó y no volvió a intentarlo.

(NO, NO LA QUEMÓ MUCHO EL SOL)

viernes, 31 de julio de 2009

miércoles, 29 de julio de 2009

martes, 28 de julio de 2009

Tráileres, pero vete ya a dormir

1. Amelia. Amelia Earhart, Mira Nair, Hillary Swank, Ewan McGregor, Richard Gere. Será cursi. Cuuuuursi. La veré.

2. Taxidermia. Es... Oh, es... La veré.

3. The collector. Se ve chafa, pero el tráiler es bueno. Me parece que no la veré.

4. An education. Hablé de ella en un post anterior porque una entrevista me permitió enterarme de Lynn Barber, la autora del libro autobiográfico en que está basada, y su inquietante historia. Como sea, se ve impresionante. Toda. La veré. Y sí, ya sé qué estás pensando.

5. The book of Eli. Bah, ¿por qué no? El gran Gary Oldman me gusta, además.

6. Tron. Ajá, Tron, el remake. La veré, sí. La veré. La veré.

(TRON!)

domingo, 26 de julio de 2009

Carta de don Ronald a su hijo Christopher

A veces me siento aterrado al pensar en la suma total de miseria humana que hay en este momento en el mundo entero: los millones separados los unos de los otros, estremecidos, prodigándose en días sin provecho… aparte de la tortura, el dolor, la muerte, la desgracia, la injusticia. Si la angustia fuera visible, casi la totalidad de este planeta anochecido estaría envuelto en una oscura nube de vapor, oculto de la mirada asombrada de los cielos. (…) Todo lo que sabemos, y en gran medida por experiencia directa, es que el mal se afana con amplio poder y perpetuo éxito… en vano: siempre preparando tan sólo el terreno para que el bien brote de él. Así es en general, y así es también en nuestras propias vidas. Pero aún hay alguna esperanza de que las cosas mejoren para nosotros, incluso en el plano temporal, por la clemencia de Dios. Y aunque necesitamos todo nuestro coraje y nuestras agallas (la vastedad del coraje y la resistencia humanos es estupenda, ¿no te parece?) y toda nuestra fe religiosa para enfrentar el mal que pueda acontecernos (como les acaece a otros si Dios lo quiere), aún podemos rezar y tener esperanzas. Yo lo hago.

(SÍ, HAY ESPERANZAS; UNA ESPERANZA DE LOCOS, PERO A ELLA DEBEMOS AFERRARNOS)

Este blog

Más afectado por los altibajos emocionales de su autor que por el mundo y las noticias que glosan los periódicos, menos afecto al melodrama que a la poesía de la tragedia, más afecto a la comedia venenosa y a la inteligencia que a la erudición, este blog es Carga un rifle Van Zorn desde su mecedora, de título inspirado en la feliz novela de Michael Chabon, y escrito por un sujeto cerca, ya tan cerca de los treinta: donde uno echa de su vida a los amigos para arrepentirse siempre y siempre negarlo, donde uno se casa y emplea su esperma en hacer que germinen esperanzas increíbles en lugar de los horribles cuentos y poemas y las novelas lamentables y los ridículos textos que pergeñó creyéndose listo pero sabiéndose ridículo. Mi nombre es Iván González Vega, el 2 de enero cumplí 29 años, estoy enamorado, tengo dos gatos, viajaré con mi madre a Oaxaca y soy incapaz de escribir las veintisiete novelas que he llevado desde mi adolescencia en la cabeza. Prefiero fotografiar a mi gato Pino o a mi gata Pan que sentarme a hacer ese cuento sobre un fotógrafo que descubre que su cámara retrata solamente los defectos de las personas, prefiero planear limpiezas étnicas que en cualquier caso me desfavorecerían en lugar de escribir esa novela futurista acerca de un mercenario arrepentido de perpetrar eugenésicos atentados que se vuelve contra sus dueños y calladamente cumple con la misión detestable que le manda la especie como nos la manda a todos: salva a los otros aunque los desprecies (tú lo sabes, tú, que me estás leyendo, tú, que los odias, que te ríes de ellos, que no los necesitas, que sacrificaste tanto para adorar a tres o cuatro y prescindir de todos los demás: tú sabes que es verdad y prescindes de mí, pero aún nos queremos). Prefiero hacerme responsable de efímeros discursos frente al espejo en lugar de disciplinar mis hábitos y hacerlos ceñirse al rigor del entrenamiento, del ejercitamiento, del estudio y de la concentración. Yo he vivido a las cuatro de la madrugada más de lo que casi todos los seres humanos vivieron en las horas del día y del sol en que anduvieron despiertos. Adoro a Tolkien, a Borges, al vino tinto a temperatura ambiente, a Beethoven, al Réquiem de Mozart, a Woody Allen, a Ang Lee, a Russell Crowe y a Tony Leung Chi Wai, a Shakespeare, a Jardiel Poncela, a cosas concretas y específicas, al perfume de la piel de la mujer que quiero más que a cualquier revolucionaria idea que mente humana haya sabido gestar —nada mata más que una revolución— y he abjurado del catolicismo para jurarme cristiano. Debo ir a dormir ahora. Ésa es la verdad. Y he abandonado este blog últimamente porque tengo en qué ocuparme, así que no me culpen. Aquí estoy. Necesito escribir. Ya lo haré bien, ya lo haré bien. No me pierdan la pista. No estoy completamente hundido. Soy sólo un viejo minotauro medio ciego tambaleándose camino a la barra de la Alibi's Tavern. Ya voy. Ya voy allá.

(GRACIAS)
Leo en el dossier de un Macbeth, puesto en España en 2004, y con la redacción de una María Ruiz y un Ronald Brower a los que, ahora lo sé, debo conocer y, si han muerto o el mundo me impide conocerlos, debía conocer:

De una carta de Boris Pasternak, poeta ruso y traductor de Shakespeare, a Grigori Kosintsev, cineasta, director de la famosa película Hamlet:

“Corta, reduce, quita y pon todo lo que quieras. Cuanto más texto suprimes, mejor. Suelo considerar la mitad de cada obra, por muy genial, inmortal o clásica, como una explicación redundante del autor, para transmitir a los actores la acción que tenía en mente. En cuanto éstos captan la idea, se pueden eliminar las frases más brillantes y profundas – sin hablar ya de las grises y vacuas –, siempre que los actores sean capaces de interpretar convincentemente esos textos sin pronunciarlos. O sea, tira pasajes del Hamlet a la papelera sin el menor sentimiento de culpa; es tu derecho.”

Cito estas palabras de Pasternak un poco a mi pesar. Mi interés por el teatro nace de mi amor por la elocuencia, por los bellos parlamentos bien dichos. Y la obra de Shakespeare es un auténtico tesoro en cuanto a recursos retóricos, donde la tensión e incluso la acción residen en su expresión verbal.


(WOW)

Danza macabra

Mi columnita de teatro de los viernes en Público.

(GRACIAS!)

Amo la Tierra (sobre todo si Hawking se une al coro)

Santiago lo puso en su blog. Es sensacional.



(¡AMO LA LAVA!)