sábado, 31 de enero de 2009

Ivanes 2008: Mejor Película

Ocho candidatas compitieron ardua y duramente por este premio y sólo uno se lo ha quedado. Sí: ya lo decidí. En ejercicio de mis egoístas, monotemáticas y autoabsorbentes capacidades, hoy termino mi trabajo de premiar a lo mejor del cine que yo vi en 2008. He premiado a los dos mejores actores, al guión, a la fotografía y a la música, a actores y trabajos destacados por distintas cualidades a lo largo del año y al mejor director de una cinta que yo vi en 2008. Son premios personalísimos, me incumben a mí sólo: ¿importa mi juicio al mundo, acaso? ¿Le importa a usted, esporádica lectora, accidental lector?

No lo sabemos. Nunca lo sabremos. Usted y yo no nos hablamos. Pero a usted le gusta el cine y a mí me gusta el cine. A usted se le han ido formando, llamémoslos así, gustos personales conforme vio cine, y a mí también. Usted opina que no todas las cintas merecen el mismo respeto ni, todas, el mismo odio; y yo opino igual que usted. Y andan por allí muchos otros que cabrían bajo la misma descripción, igual que usted, igual que yo.

Yo vi 60 películas 60 el año pasado que fueron, bien estrenos, bien cintas estrenadas apenas. Iba a apuntar: "estrenadas en Guadalajara", pero es falso, porque al menos una, Slumdog millionaire, no se ha estrenado en México aún, pero la vi en una pantalla de cine porque el cine es para pantallas de cine es cine el cine en el cine es cine. La enorme mayoría las vi en el cine; otras, la diminuta minoría, las vi en DVD. No puedo no confesar que algunas fueron discos piratas; lo siento. Y algo sé de cine. Sé que un corto que una gordita chistosa anda presumiendo por estos días en el Youtube sirve pa pura fregada, por ejemplo (je, lo siento). Sé que me gustan películas que no le importan a nadie y que desprecio cintas que todos celebran. Sé que más de un conocido, decidido a darme un voto de confianza, se ha decepcionado de sí mismo y de mí cuando fue a ver una cinta que le recomendé; y sé que otros, sorprendidos al grado del telefonazo por la madrugada para dar las gracias gracias no manches qué buena onda, han hallado en mí al juez amistoso que requerían para terminar de orientar sus nortes en la tan espinosa decisión que enfrenta un ser humano de la clase media regular por lo menos una vez al mes y que podría describirse con esta tan límpida pero terrible oración: "Y ahora, ¿qué película veo?".

Los Ivanes. No se me olvida: los Ivanes.

Tuve ocho candidatas, ente 60 cintas vistas este año. Before the devil knows you’re dead, de Sidney Lumet, premio Ivanes 2008 a Mejor Guión; No country for old men, de Ethan y Joel Coen, con el inolvidable Anton Chigurh de Javier Bardem reconocido con un Ivanes de Plata; There will be blood, de Paul Thomas Anderson, con Daniel Day-Lewis premiado como Mejor Actor y el premio a la Mejor Fotografía también; la brasileña Tropa de Elite, de José Padilha, premiada con el Ivanes Olímpicos; Lust, caution, de Ang Lee, con el Ivanes 2008 a Mejor Música; Wall-E, de Andrew Stanton, maravillosa casi en cualquier término; Le scaphandre et le papillon, de Julian Schnabel, quien recibió el Ivanes 2008 a Mejor Director; y Slumdog millionaire, de Danny Boyle y Loveleen Tandan.

¿Difícil, la lista? Sí: dificilísima. Me encanta la idea de haber visto tanto buen cine, comercial y no comercial.

Pero he aquí la verdad: el Ivanes 2008 para Mejor Película es para Slumdog Millionaire.


No hay mucho que decir: ésta es una película de alegría. Una película feliz. Es la historia de dos personas que debían estar juntas pero el destino ha querido separarlas... y una historia, pues, sobre el destino. ¿Vale la pena hacer cine sobre el tipo de historias que todos podemos contar? ¡Sí! ¡Éste es el tipo de historias que valen la pena en el cine! El cine sirve para que nos identifiquemos en él, vulgares pero universales, extraordinarios y únicos pero iguales a todos los demás no porque sirva de algo ser iguales a otros, sino porque, en las alegrías y los dolores de otros, podemos encontrar esperanzas para los nuestros. Danny Boyle y Loveleen Tandan han filmado una comedia brillante maravillosa: una cinta que importa menos por su música, por su edición, por las decisiones narrativas en su guión, por sus actuaciones, por su fotografía, por su diseño sonoro, por su diseño de arte, por su producción... etcétera: que importa menos por todo eso, digo, que por el conjunto. Es decir: entregan al mundo una obra de cine singular. Que importa por ser cine, no por el talento que exhiba alguno solo de sus componentes. Una película entera: una obra de esas que se ven sólo a veces. ¡Y feliz! Alegre y ridícula, predecible pero sensacional: cuando usted, lectora, lector, vaya a ver Slumdog millionaire, sentirá que se sumerge en ella como se ha dejado ahogar por otras historias que ya escuchó antes... ¡y querrá que se la cuenten de nuevo!

Pienso, de repente: qué imposible habría sido predecir que Danny Boyle, después de Shallow grave, Trainspotting, The beach, 28 days later, Millionaires, Sunshine, iba a filmar Slumdog millionaire. Hay que suponer que estaba escrito.

Aplauda, lectora, lector, Slumdog millionaire. Da igual si la premia alguien más que los Ivanes (los Oscar, por ejemplo). Da igual si le gusta menos que otras cintas. Vaya a verla, nomás se estrene donde vive usted, y déjese llevar. Déjese llevar. Compruebe que a veces el destino tiene más que decir en el mundo que otras cosas. Compruebe que a veces uno desea pensar, uno desea tener fe en que el destino es incalculable, imposible de estimar, impredecible: ¿seré, yo también, al final, feliz? Si ellos son felices, ¿podremos todos, igualmente, ser felices?

Vea Slumdog millionaire. No se fíe de los Ivanes: ódiela usted después, si eso le cuadra. Pero déjese llevar, de veras. Piense una vez más en el amor como piensa en él un adolescente. Y abra los ojos al cine, que es una maravilla superior a sus ojos tan superiores al cine. Deje, ya, este pedante post, y váyase al cine, o prepárese para hacerlo dentro de un ratito.

Gracias por andar por aquí, querida lectora, querido lector.

Disfrute los Ivanes.

Salud.

Que usted y yo nos encontráramos aquí, ja, ja, estaba escrito.

(D: IT IS WRITTEN)

viernes, 30 de enero de 2009

De paseo por blogs

1. El Blogenserio da pistas para borrar un grupo de Facebook.

2. Si esto es cierto, qué cierto: qué puuuuuuuuto. Lo vi en Un trabajo sucio...



3. La List Universe tiene 10 bandas de rock subestimadas pero chidas. Gracias por The Birthday Party.

4. Y acá, un tráiler nuevo de Harry Potter... pero desde la tele japonesa.

(OCIO TOTAL!)

jueves, 29 de enero de 2009

Fotos lindas

La Vanity Fair es muy famosa por sus fotos, entre muchas otras cosas. Ésta es su galería web de los nominados a los Oscar 2009. ¿Adivina usted quién es la exhuberante mujer de acá abajo?



PS DE LAS 23:59 HORAS
"The Academy may be a lot of things—old, unwieldy, reactionary (just stop me when I start burning bridges)—but they’re not grave robbers". Lo afirma un artículo de la Vanity que no está de más leer.

(¡ES AMY ADAMS!)

Rápido!

1. Aaaagh (no lea nomás la nota: vaya a los comentarios).

2. Chaaaale.

3. Ouch.

4. Ja (igual: lea los comentarios de la nota).

5. Yomi, yomi y yomi.

(ZOOM!)

Ocho nominadas para el Ivanes 2008 a Mejor Película

Sólo queda esta categoría en los Ivanes 2008. ¿Cuál ganará? Será un duelo pedante, insoportable, aburrido, tedioso, mentecato, nefasto, adolescente y extremadamente personal. ¡Me encanta la idea! ¿No la adora usted, fiel lectora, lector fanático?

Mañana daré a conocer a la ganadora del premio Ivanes 2008 a Mejor Película: la mejor cinta que yo vi en todo el año. Compitieron 60 cintas en la selección de películas que vi en el cine o fueron estrenadas durante 2008: no entran videos, ni mucho menos cintas de años anteriores que ahora sólo puedan conseguirse por video. Y le recordaré a usted a los ganadores hasta ahora. Si no sabe quiénes han ganado los demás premios, ¡léalos en Anuncios, aquí a la derecha! Y haga sus apuestas. Las nominadas son:

1. Before the devil knows you’re dead, de Sidney Lumet.
2. No country for old men, de Ethan y Joel Coen.
3. There will be blood, Paul Thomas Anderson.
4. Tropa de Elite, de José Padilha.
5. Lust, caution, de Ang Lee.
6. Wall-E, de Andrew Stanton.
7. Le scaphandre et le papillon, de Julian Schnabel.
8. Slumdog millionaire, de Danny Boyle y Loveleen Tandan.


El premio, ¡mañana!

(WOAAAAH!)

Ivanes 2008: Mejor Director

Casi no hay derecho. Al menos ocho grandes trabajos de dirección, con sólo uno por premiar. 2008 fue, para mí, el año de Lust, caution, la proverbial obra romántica más temeraria de Ang Lee; de la confirmación de Michael Winterbottom como un narrador original pero capaz de controlar su arrojo en la experimentación, con A mighty heart y ese trabajo de primer nivel que le saca a Angelina Jolie como si fuera, vamos a decir, Clint Eastwood. Fue el año de Sarah Polley demostrando su inteligencia con Away from her y de Chris Nolan confirmando la suya con la casi desbordada The Dark Knight. Fue el año del regreso fantástico de Sidney Lumet con Before the devil knows you're dead y de Danny Boyle, junto con Loveleen Tandan, haciendo feliz al planeta con Slumdog millionaire. El año de Julian Schnabel en ese maravilloso ejercicio de examen a la vida que es Le scaphandre et le papillon y el año de Milos Forman dando una lección de cine con Goya's ghosts.

Ocho nominados al Ivanes a Mejor Dirección. Yo, honestamente, me hago bolas, porque me resulta imposible negar el tremebundo poder de viejos consagrados como Lee, Schnabel o el claro Lumet, pero es delicioso saber contrastarlo con Boyle, Nolan y Polley y ver como tímidas vanguardias convencionales enfrentadas a estilos depurados y sólidos... y, en el medio, a dos sólidos pilares, Winterbottom y Forman, quienes asombrosamente no han acabado de mostrar todo de lo cual son capaces.

¿Hay arte en el cine comercial? Medio planeta quiere pensar que no, que hay que buscar el buen cine fuera de Hollywood (que lo popular no puede ser aquello, ya sabemos, míster Chesterton, ¿no?)... Y, en realidad, las salas comerciales de Guadalajara y dos o tres salitas solitarias traen hasta unas cuadras de la Minerva cualquiera de esas cintas. Yo vi todo eso en el cine (vi Slumdog en EU pero ya no tarda en llegar a México). Vi A mighty heart en salas de Guadalajara igual que vi su Road to Guantanamo. Vi Goya's ghosts en los Cines del Bosque y Lust, caution en el Cine foro de la UdeG. ¡Todo lo demás estuvo en Cinépolis! Y estamos hablando de directores que difícilmente olvidaremos en el futuro. Del viejo Lumet a la joven y aún impredecible Polley: he ahí un bonito recorrido por ocho puntos básicos del cine contemporáneo. Y son sólo los ocho merecedores de mi ridícula nominación.

Pero los Ivanes, los Ivanes. Sólo hay un premio y me resisto a decidirme. ¿Cómo hacerlo, si esas ocho cintas sirven para dar un taller de dirección a estudiantes de cine? Pero los Ivanes...

El Ivanes 2008 a Mejor Dirección es para Julian Schnabel, sí, por Le scaphandre et le papillon.

Sí, tiene que ser así. Tiene que ser así porque Schnabel ha armado esta cinta con pinzas de relojero y marcas milimétricas después de haberla soñado inabarcable y casi irrealizable. El atrevido guión, la aventurada aproximación desde un experimento estético que pudo ser un suicidio por tedio para cualquier otro director (esa foto, esa edición), la dirección de actores que parece haber puesto manos invisibles sobre cada integrante del elenco, la demoledora combinación entre los efectos visuales y la música y la fotografía para producir una historia fascinante, y un ritmo narrativo que es obra de alguien convencido del poder de lo que va a relatar: Schnabel parece haber dicho: hay que amar a una historia para poder dirigirla, pero luego hay que ser brutales con ella, para exprimirle todos los excesos, para dejarla creer que va hacia lo teatral pero luego quitarle la venda de los ojos y demostrarle que es, en realidad, cine puro: la ficción explosiva sujeta a las necesidades de una narración, todo lo que no puede hacer una novela pero no es un documental ni un testimonial ideológico. Y una virtud, una cualidad ética: la sensación de piedad.

Yo no sé que si un día se enterara de lo que opiné de su cinta. Pero, en medio de los otros siete nominados, Schnabel debería ya sentirse honradísimo. Y ellos, junto a él, digna e igualmente.

Snif.

(¡SÓLO FALTA EL PREMIO A MEJOR PELÍCULA!)

¿Quién dice que Slumdog no funcionó en India?

A estos niños les encanta Jai ho!



Y también a Ellen DeGeneres!



(BAILA, BAILA!)

Ivanes de Plata 2008

Los Ivanes de Plata reconocen trabajos actorales en el año. Se entregan tantos como hagan falta y los actores los recogen con felicidad tremebunda. El problema es que este año yo tuve 27, de los cuales seis fueron premios colectivos. La lista ha quedado en quince y ha sido tood un sacrificio.


1. Christian Bale, por Rescue Dawn, The Dark Knight y I’m not there. Sin duda, el mejor actor de su generación: completo e inteligente, de perfiles muy diversos y una presencia ineludible. ¿Cómo ser Batman en una película de Batman donde Batman no importará, sino al final, cuando todos recordemos: "Ya, pero el héroe, el héroe, es Batman, y qué bueno es el Joker y qué bien está Dos Caras, pero Batman es la onda"? Christian Bale lo sabe. Y sabe bordar esa interpretación tremenda de Rescue Dawn que usted debe ir a ver ya.

2. Natalie Portman, por Goya’s ghosts, The Darjeeling limited y The other Boleyn girl. La Audrey Hepburn de nuestros tiempos posee una ventaja enorme: es tan encantadora y lista como aquélla, pero es ya así de talentosa y es muy joven. El futuro le pertenece.


3. Ellen Page, por Juno, Hard candy y An American crime. Increíble, pero no ha llegado a su mejor punto.

4. Javier Bardem, por No country for old men y Goya’s ghosts. Anton Chigurh es uno de los villanos más importantes del cine. Punto.


5. Cate Blanchett, por I’m not there. Insuperable.

6. Tom Wilkinson, por Michael Clayton. Un maestro auténtico de este oficio, Wilkinson ya no hace un mal papel. ¿Y se repite, siempre es el mismo, ya es fácil reconocerlo porque nunca se distingue? Por Dios, vea sus escenas en esta cinta.

7. El reparto de Before the devil knows you’re dead: todo un sueño para el gran Sidney Lumet, quien debe haber sido el sueño húmedo de todo este temible ensamble: Phillip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney, Marisa Tomei, Amy Ryan, Rosemary Harris, Michael Shannon y Aleksa Palladino.

8. El reparto de My Blueberry nigths: Jude Law, Natalie Portman, Rachel Weisz, David Strathairn, Frankie Faison, Cat Power y, bueno, sí, Norah Jones. Gracias, señor don Wong Kar Wai.


9. El reparto de Le scaphandre et le papillon, o cuando un director decide llevar a la práctica el casting que le dijeron que nunca tendría: el portentoso Mathieu Amalric siendo hijo del amado Max von Sydow, Emmanuelle Seigner, Anne Consigny, Marina Hands, Jean-Pierre Cassel, Isaach de Bankolé, Emma de Caunes.

10. Julie Christie, inolvidable por Away from her.


11. Marion Cotillard, por su clavado a los infiernos de Edith Piaf en La môme.

12. Amy Ryan, el verdadero encanto de Enchanted.

13. Tony Leung Chi Wai y Wei Tang, por Lust, caution. No sé si queda algo por decir.

14. Angelina Jolie, cada vez mejor en el mundo, por A mighty heart.


15. Romain Duris, el hermoso Moliére que evitó que una película desafortunada naufragara por, mira tú qué ironía, puritito tedio.

(SÓLO QUEDAN LOS PREMIOS A DIRECCIÓN Y PELÍCULA)

Stallone a los 60


A los 60, he dicho.

Shit, ¿no?

Saldrá en película nueva. Qué envidia, maldita sea.

(BIEN, PUES: AL GIMNASIO!)

El video de Peta

Lástima. La idea no era mala, tan mala.



(¡RABANII-TOOOOOS, RABANII-TOOOOS!)

miércoles, 28 de enero de 2009

Post con muchas palabras bonitas y feas

estro. (Del lat. oestrus, y este del gr. οἶστρος, tábano, aguijón).
1. m. Inspiración ardiente del poeta o del artista al componer sus obras.
2. m. Mosca parda vellosa, cuyas larvas son parásitos internos de mamíferos. Hay varias especies, que atacan a distinto tipo de ganado, como el estro de la oveja, del buey, etc.
3. m. Zool. Período de celo o ardor sexual de los mamíferos.

hidráulico, ca. (Del lat. hydraulĭcus, y este del gr. ὑδραυλικός, der. de ὑδραυλίς, órgano musical movido por agua).
1. adj. Perteneciente o relativo a la hidráulica.
2. adj. Que se mueve por medio del agua o de otro fluido. Rueda, prensa hidráulica
3. adj. Dicho de la energía: Producida por el movimiento del agua.
4. adj. Dicho de una cal o de un cemento: Que se endurece en contacto con el agua. Se dice también de las obras donde se emplean dichos materiales.
5. adj. Dicho de una persona: Que se dedica a la hidráulica. U. t. c. s.
6. f. Parte de la mecánica que estudia el equilibrio y el movimiento de los fluidos.
7. f. Arte de conducir, contener, elevar y aprovechar las aguas.

hídrico, ca. (Del gr. ὕδωρ e ‒́ico).
1. adj. Perteneciente o relativo al agua.

-hídrico. (De hidro- e ‒́ico).
1. elem. compos. Adoptado por convenio en la nomenclatura química, designa los ácidos que no contienen oxígeno, como el clorhídrico o el sulfhídrico.


ilion. (Del lat. ilĭum, ijar).
1. m. Anat. Hueso de la cadera, que en los mamíferos adultos se une al isquion y al pubis para formar el hueso innominado.

montante. (Del ant. part. act. de montar).
1. adj. Que importa, monta o tiene determinada cuantía.
2. adj. Heráld. Se dice de los crecientes cuyas puntas están hacia el jefe del escudo, y de las abejas y mariposas que se figuran en este volando hacia lo alto.
3. m. Espadón de grandes gavilanes, que es preciso esgrimir con ambas manos, que solo ha sido empleado después por los maestros de armas para separar las batallas demasiado empeñadas.
4. m. Pie derecho de una máquina o armazón.
5. m. Importe, cuantía.
6. m. Arq. Listón o columna pequeña que divide el vano de una ventana.
7. m. Arq. Ventana sobre la puerta de una habitación.
8. f. Mar. Flujo o pleamar.

meter el ~.
1. loc. verb. Esgr. Dicho de un maestro de armas: Separar con él las batallas.
2. loc. verb. Dicho de una persona: Ponerse de por medio en una disputa o riña para cortarla o suspenderla.


(VÁLGAME)

Blogs posteando y un frívolo lector (yo)

1. Peluche: los escitas eran pachecos y alternativos o, mejor dicho, como los antepasados de los itesianos acá. Eran como el Rolando Lá de Sheridan. Y hablando de Sheridan...

2. Sheridan: está pasándole revista a las declaraciones patrimoniales de gente como el presidente Calderón y el jefe de gobierno del DF. Y luego citó a Gabriel Zaíd en poético ejercicio, de discreción e intimidad bien contrastantes ante, no sé, digamos, ya: Su Alteza Gato. Y hablando de Su Alteza Gato...

3. Su Alteza Gato: como siempre, le presume a todos lo feliz que se es cuando uno tiene con quién echar pie, pero se da tiempo para hablar de sus gatitos y de su síndrome premenstrual. No se espante usted, mocha lectora, lector persignado, que la noble bloguera tiene muchísimo público. Y hablando de lectores de blogs...

4. Tecnoculto, que es divertido donde haya blogs divertidos, actualizó la lista de los blogs mexicanos más leídos y Van Zorn aparece ahora en la posición 391 (releo: sí, 391). Si le parece que ando muy abajo en el ranking, ignora que hace un tiempecín estaba 47 posiciones más allá. Siempre es difícil eso de los premios, caray. Y hablando de premios...

5. El blog de los Oscar 2009 hace cálculos y cálculos y cálculos... y todos son muy divertidos, caray.

(YA, PUES)

Ivanes con Laureles 2008

El premio Ivanes con Laureles se entrega "a la trayectoria individual de sobresaliente notoriedad en una película del año". Quiere reconocer el desempeño destacado de algún talento en concreto dentro de una cinta. Se entrega uno solo cada año, y que el año pasado lo haya obtenido un actor no quiere decir que en éste no lo pueda obtener un director, un fotógrafo, un musicalizador o un guionista o etcétera. Lo que tengo que decir es que este año las cosas fueron como fueron, y no hay competencia posible: el Ivanes con Laureles 2008 es para Heath Ledger, por su trabajo como el Joker en The Dark Knight.

Aunque todo el planeta está vuelto loco con Ledger, alguien tendrá que salir a decirle a los demás que él no hizo todo el trabajo. El diseño del personaje, la caracterización, las decisiones sobre su maquillaje y otros rasgos corresponden a varias personas, entre las cuales los guionistas y el director seguro están incluidos. Afortunadamente, tantas decisiones inteligentes recayeron en un talentosísimo y temerario actor, una bestia auténtica que debemos contar entre las pérdidas más lamentables del gremio hollywoodense.

Porque el trabajo de Ledger es de verdad digno de estudio para cualquier actor, como lo mejor de William Hurt, lo más célebre de Marlon Brando o dos o tres grandes trabajos de Laurence Olivier. Debajo de la cuidadosa caracterización, Ledger crió un completo retrato psicológico: el pasado y la historia y las trastornadas circunstancias presentes de su personaje, su detallada expresión corporal, esa mirada espantosa y perturbadora; impresiona la congruencia de sus relaciones con otros personajes, desde el modo en que trata a los ocasionales como se enfrenta a los secundarios y, por supuesto, la curiosidad voraz con que confronta al protagonista. Los más superficiales gestos están llenos de significado. No me imagino a un Ledger a la Viggo Mortensen haciendo a Aragorn o a Dustin Hoffman documentándose entre autistas para su Rain Man; me imagino más bien a un explorador, alguien que se atrevió, por ejemplo, a encerrarse alguna noche en casa, frente a frente con el Joker en el espejo, para temerlo y desesperar ante la lógica humana de sus acciones: en la piel de Ledger, el Joker es probable. No sólo verosímil, sino lógico. Descubrirse capaz de crímenes como los de su personaje debe haberlo atormentado. Porque todos nosotros somos capaces de ser el Joker; los actores, cuando son buenos, llegan de hecho a serlo en un espacio y un tiempo controlados. Ésa es la diferencia entre un artista auténtico de la actuación y todos los demás mortales.

Pienso en esto. Con algunos métodos de actuación, el actor es profundamente consciente, hasta lo doloroso, de su identificación con el personaje y de lo que pone de sí mismo en él: los personajes son posibilidades de la propia personalidad real, tan sólo sus extremos o sus accidentes, pero nunca inventos, ni ficción pura: para poder interpretar a Hamlet, uno tiene que encontrar en sí mismo al Hamlet que puede ser, diría esta escuela. Con otros métodos, uno localiza primero justo rasgos opuestos a la personalidad propia: aquellos que le pertenecen sólo al personaje, y a los cuales uno debe habituarse ahora, mientras encarna al que no es. ¿Qué camino habrá escogido Ledger? Ambos, llevados al límite, deben representar pura tortura, física y emocional: no todos los días se llega a ser un endiablado y genial agente del caos y se sienta uno a ver la televisión con una cerveza. Dadas ciertas circunstancias, en algún aislado y frenético momento de tu trabajo como actor de explorar las posibilidades del personaje, y dependiendo de dos o tres condiciones del medio ambiente, uno seguro sentirá la fatal necesidad de pararse en medio de la calle para rogarle a su enemigo que lo arrolle y lo despedace. Uno debe querer destruirse a sí mismo, por el puro placer de destruirlo todo. Y entonces: Heath Ledger puede que no fuera un gran actor, ni uno muy brillante; todo eso puede discutirse (yo me pondré del lado de sus fans: ¿vieron Brokeback mountain?). Pero hizo un enorme papel, exhibió sus mejores talentos histrónicos y su bendita inteligencia, y con todo ello construyó un personaje memorable.

Inolvidable y fascinante, Heath Ledger me haría muy feliz si viniera a recoger su premio: no tienes una idea, viejo Heath, cómo lo lamento. Gracias por todo.

(WHY SO SERIOUS?)

Ivanes 2008: Mejor Música

Los Ivanes son premios a lo mejor del cine... que vi yo, Iván. Son considerados valiosísimos... por mí, por supuesto. Y quizá no sé nada de cine, pero, de música para cine, algo sé. Me importa tanto que hay numerosos casos de cintas que no he visto aunque conozco bien su música, películas mediocres a las que les perdono todo por sus bandas sonoras, y aun filmes reconocidos aquí y allá a los cuales hago un lado porque, no, su soundtrack nomás no me interesa.

Pues bien: yo el año pasado Le scaphandre et le papillon y su banda sonora me encantó, cortesía de Paul Cantelon; gracias mil. Vi Wall-E y no he dejado de adorar el trabajo de Thomas Newman en la cinta; gracias, gracias. Vi Atonement, que le significó el Oscar al señor Dario Marianelli; wow, gracias. Vi The Dark Knight, y declaro que la banda sonora es de lo mejor que tiene la película, sí: gracias, señores Hans Zimmer y James Newton Howard. Vi Michael Clayton, y me confirmó que James Newton Howard está entre mis compositores favoritos: oh, gracias. Y vi Lust, caution, y sigo impresionado por la belleza simple de la banda sonora de Alexandre Desplat, así que gracias.

Y ésas son mis nominadas: las seis gratísimas aspirantes al premio Ivanes 2008 a Mejor Música. Nada más que sólo es un premio. Así que el Ivanes 2008 a Mejor Música es para Lust, caution, de Alexandre Desplat.


La belleza particular del trabajo de Desplat en Lust, caution exhibe un acierto notorio, pocas veces, pero siempre de muy destacada manera, advertido con facilidad por los espectadores: su música es esencialmente narrativa. La cinta de Ang Lee está narrada según la experiencia de un solo personaje, dulce y, en principio, inocente, pero valiente; y entonces, un segundo personaje, del todo opuesto al primero, entra en escena y trastorna la dulzura, la inocencia y hasta el valor de aquél. Ang Lee exhibe este encuentro de poderes, entre la abierta villanía de uno y la misteriosa pureza del otro, como una danza, un baile macabro y fascinante... y Desplat le pone una pista que es un vals de cajita de música que es una serenata que es un réquiem que es un programa de espías en la tele. Los ecos a Brahms, su inclusión en la pista, no son una casualidad: Desplat se apunta un verdadero trabajo a caballo entre lo romántico y lo clásico. Y, si bien al escucha inicial la banda sonora puede parecerle en todo caso hipnotizante, pero monótona, al espectador de la cinta le queda claro que esa enorme pieza de cine sobre el descenso a los infiernos desde la inocencia sólo puede acabar de entenderse con el trabajo del compositor.

¿No lo ha escuchado usted, abrumada lectora, confundido lector? Vaya y búsquelo. Y luego vea la cinta: una auténtica joya del cine en todos sus aspectos.

(¡MÁS IVANES, PRONTO!)

Leonardo Favio

No pensé que hubiera tenido una cara tan fea. Ni que toda la gente como él hubiera estado igual.

¡Qué Cur Sis, Dios Mí O!



(AAAAAGH!)

martes, 27 de enero de 2009

Soundtracks


Colecciono soundtracks y soy propietario ilegal de más o menos mil (pero, en cuanto me digan, me deshago de ellos). Por eso soy feliz cuando veo listas como éstas: los diez scores más esperados de 2009, según el blog Upcoming Film Scores. Mientras tanto, con tranquilidad y gusto, puedo escuchar adelantos de Afterwards, de Alexandre Desplat, uno de mis favoritos.

(¡JAMES NEWTON HOWARD!)

Conejo de luto

1. Murió John Updike. El mundo nos tiene reservadas sorpresas peores, así que a apretar los dientes. Descanse bien, viejo don John, usted que ya puede. Notas: 1 y 2.

2. Vi La sconosciuta de Tornatore y, sorprendentemente, me gustó.

3. Y dos notas: el río Santiago...

4. ...y: ¿le gusta a usted la crema de cacahuate de King Nut? ¡Ja!

(A TRABAJAR!)

Post 1,700

La felicidad existe. El problema es que casi nunca nos conviene.

O a veces se instala en la vida de uno, y no la ve y, como semillas que cayeran en tierra árida, se pudre y germina quizá años después.

O a veces llega, y es palpable y visible y uno la vive, todos los días, con dificultades pero con claridad.

En cualquier caso es sorprendente.

Y, en cualquier caso, a todos llega.

No todos, sin embargo, podemos quedarnos con ella.

Creo.

O bueno: no sé.

¿Usted es feliz, lectora, lector?

...

Me lo imaginaba.

(¡MIAAAAAAAU!)

lunes, 26 de enero de 2009

Premios de actores

1. Los premios del Screen Actors Guild son para Heath Ledger, Meryl Streep, Kate Winslet y Sean Penn. Para mi gracia, se ha premiado también a Slumdog Millionaire. Le diría, señor Danny Boyle, si yo lo conociera a usted y nos lleváramos así como de "Güey, qué pedo, te llamo para avisarte que me gané otro premio", que ahi la llevamos. La nota, acá, por ejemplo.


2. En los últimos días vi la bobalicona Seven brides for seven brothers (sí, Mauricio: tenías razón), la megapendeja Revolver de Guy Ritchie que parece hecha por un itesianito (perdón, Guy, pero alguien tenía que decirte megapendejo alguna vez) y la supercursi y simpática Marley and me, que lo único que tiene de bonito es que resucita al viejo Owen Wilson desde las cenizas de su intento de suicidio. Marley and me es una de las dos películas que hizo Owen desde que se recuperó de aquello. Yo lo veo y me parto de alegría. Ahora bien: la película está remensa pero, si usted es fan de los perritos, vaya, véala y, como diría Charly García, shore. ¡Ja!

(GUAU)