No puedo creerlo. Pero puedo creerlo. Los panistas son capaces de producir insultos cotidianos a la inteligencia de la gente de bien, y deciden hacerlo. Emilio está entre los peores.
Hablé con él hace algunos años. Ambos éramos más jóvenes. Él era presidente del PAN Jalisco y yo era un reportero bastante entusiasta, cualidades —hablo de los tres últimos nombres— que he perdido. Me dijo que los políticos "tenemos un gran reto por delante, estamos cargando un lastre que nosotros no creamos".
—¿Cómo convencer a los ciudadanos?
—Nada más con resultados. El discurso es bueno, pero, si la gente no ve resultados, no se va a poder hacer nada. No se trata de convencer con el discurso, sino de convencer a los ciudadanos.
Todo esto fue publicado en una entrevistita, el 12 de agosto de 2001, en Público.
Cada día, digo yo ahora, Emilio y la gente como él me sorprenden más.
(QUE NO MAME)
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