Me resistí durante casi cinco años a ver King Arthur y terminé tan impresionado que casi la he hecho una de mis favoritas. Entre la impecable producción, los personajes inolvidables, la música de Hans Zimmer y un reparto tan cool que creo que no he visto otro mejor, no sé qué escoger. Tiene un problema con un flashback totalmente prescindible, y ya. Pero ahora casi respeto a Antoine Fuqua, cuyo cine me parecía del todo irrelevante. Todo lo demás es fantástico.
Me resistí durante casi cinco años. Es que el tráiler era punto menos que espantoso.
Y ahora, mientras escribo, exultante, me pregunto, con una carcajada que nadie me acallará: ¿por qué a la crítica le parece tan mala?
Qué madrugada mejor aprovechada.
(DAGONET!)
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