También mis tíos tenían fotos de Farrah Fawcett en sus cuartos, yo no entendía por qué. Después descubrí que a todo hombre debe tomar alguna vez, como referencia, el portento de mujer que fue la señora un día para calificar lo que le gusta y lo que no le gusta. Bueno, doña Farrah ya se murió. Ojalá que, en el cielo de los Ángeles de Charlie, le recuerden muy seguido lo buenísima que estaba.
Bon voyage, ángel.
(CHALE)
1 comentario:
el único ángel, hasta luego, querida farrah!
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