2. Roberta Garza decidió desacreditar desde su primer párrafo todo lo que tiene que decir sobre la inutilidad de los votos nulos: tenemos los partidos que nos merecemos, nos recuerda. Léala usted; no se arredre porque la señora comienza afirmando que esta idea le parece "tan válida como estúpida". Dan ganas de contestarle, y eso nada más como lector: estúpida lo será usted, señora.
3. Héctor Aguilar Camín explica por qué va a abstenerse, como suele hacerlo, y plantea una simpatía:
"La marejada anulacionista expresa de un modo difuso en sus medios, pero absoluto en sus fines, la amarga certidumbre de haber perdido algo fundamental de nuestra vida pública que habíamos ganado: el poder de los votantes sobre los candidatos, el poder de los ciudadanos sobre sus políticos".
4. Roberto Arias de la Mora subraya: ¡será inútil! Después del acto emotivo y catártico de la urna, ¿qué? Por eso digo...
5. Imprescindible leer a Esteban Garaiz (qué chido señor): plantea que los votos nulos deberían contar en la elección y que, por ejemplo, cuenten negativos en el reparto de curules. Interesting...
6. León Krauze subraya: ¡será inútil! Yo lo que respondo es: Ya lo sabemos; lo útil deberá comenzar a salir a partir del 6 de julio, cuando, convertidos en ciudadanos más asustados, más inquietos, más curiosos, nos planteemos: Y ahora, ¿qué? Y a chambear...
7. Alberto Aziz Nassif le entra al debate: ¿votar o anular?
8. Sheridan. Oh, hay que leerlo. Cómo agradeceríamos, los mexicanos, que el teatro nos ayudara a no temer el sarcasmo: todo esto sólo se lo toman en serio los involucrados, los políticos y las instituciones que sostienen. ¡Achtung, ya vivimos una farsa!
9. En su editorial del día, El Universal se pregunta: si los partidos van a terminar la campaña igual que como empezaron, y desaparecerán los partidos chiquitos que ya sabemos que desaparecerían, entonces, ¿estas campañas para qué? Hoy publicó su encuesta y lidera el PRI, con el PAN incómodamente no tan cerca y el PRD, lejos.
10. Y agrego la columna de Diego Petersen, quien dice que lo de Guadalajara no es una guerra sucia, porque se banaliza el término; es una guerra idiota, y punto.
1. Última cosa: el presidente del IFE llama a reconocer que el voto es el instrumento más acabado con que contamos para decidir un mandato.
(SI LAS ELECCIONES FUERAN HOY, NO ANULARÍA MI VOTO)
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