Lo correcto sería decir que me entretuvo. Pero Nicolas Cage es aburridísimo. El niño tiene un rostro más artificial que los hombres misteriosos. El final es lamentable.
Vaya: que media hora menos de conflicto con el protagonista y media hora más de esas bonitas secuencias de desastres me habrían parecido mejores. Si no, Bruce Willis, digamos, en lugar de Cage.
Lo siento, señor don Cage. Es una cosa que digamos personal.
La música de Beltrami es la que está muy bien.
(¡ADÁN Y EVA SON EMOS!)
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