Vi un tráiler que me gustó y creo que tiene que ver con la chica, Sarah Silverman. Vera está en el rodaje del proyecto ése de Disney y temía que lloviera, y mientras escribo esto escucho que sus sueños se materializan con cierto escándalo en el techo del periódico. A Rocco le falta un punteo. Jorge dice que quizá no haya bronca con mis muchas fechas de funciones para Julia y Rent. Me siento mal, se me olvidó tomarme el antibiótico, voy a hacerlo ahora mismo. Ah, y ayer me compré un chalequito de 90 pesos en el Walmart que ha resultado calurosísimo, pero cómodo y cool.
Te extraño, flaca. Ana me entretuvo un rato en el messenger, en esta noche de notas que cayeron tan lentamente como si, ay, fueran las hojas de un árbol muy viejo en un otoño que no se decide a llegar. Pero luego la chica se fue a dormir. Y me quedé solo, a ver tráileres, a no hacer nada, a sentir mi garganta como si hubiera tragado puños de polvo.
¿Dónde estará la emoción que devuelva la vida a mi entristecido, inquieto corazón?
(ALGUIEN MÉTALE UN TIRO A ESTE CURSILAZO)
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