martes, 13 de noviembre de 2007

¡No torturen a los crustáceos!


¡Los crustáceos son nuestros amigos! Y la sospecha de que siempre sí sienten dolor cuando los cuecen vivos repugna. O, al menos, saca bastantito de onda. ¡Como mínimo habrá que doparlos antes! Y estos canijos, que llaman "giant bugs" a las pobres langostas, y que dicen que si uno puede despachurrar sin escrúpulos a una araña debería poder hacer lo mismo con una langosta, ¡tocarse el corazón, caray!

En realidad me vale un carajo. Yo llegué al asunto éste porque El Mundo tituló "Los crustáceos sienten dolor en el puchero", y no supe si reírme, o avergonzarme porque no sé qué parte del cuerpo de un crustáceo es el puchero. Mi niño interior preguntó: "Y los seres humanos, ¿tenemos también un puchero?".

Eso que ni qué.

(ASOCIACIÓN DEFENSORA DE LA LANGOSTA SABROSONA)

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