1. La publicidad que me llegó del Windows Live: es fea y mensa. El ingenio de quien inventó la charla electrónica atraviesa una y otra vez por el folclorismo furiosamente contemporáneo ("No es cierto! Júralo! Me quiero moriiiiiiiiiiiiiiir! K penaaaaaa!!!...") pero con las tildes en su lugar, eso sí. Como en cualquier caso en que los publicistas se sienten en la urgente necesidad de identificarse con el público juvenil (como si fuera un público cuya identidad valiera la pena), éstos suponen que de ese modo conseguirán que los usuarios se decanten por su nuevo sistema operativo. Noticias, gente de Microsoft: Windows es más impopular que un panista con cargo público.
2. "Participar en un concurso de microrrelatos estaría bien, y mucho mejor por una laptop, pero luego, ¿si gano, viajar hasta allá?". Ajá. Procese usted esta idea, coincida con ella, y descubra que es usted un tonto. Se lo digo porque yo también.
3. ¡Que se llama Pekín! ¡No Beijing: Pekín! ¡Carajo! Una explicación en un blog interesante, y la versión de Luis González de Alba, quien tiene web aunque pongo un link a un PDF de la Gaceta de la UdeG. ¿Por qué se equivocan incluso en la URL del sitio oficial? Y esto es gracioso: en los resúmenes que aparecen en la página principal se habla de Pekín, y cuando uno da click para entrar al artículo ya se habla de Beijing (yo lo revisé a la hora que aparece en este post). ¡Es Pekín, tíos listos!4. ¿Usted estudia o estudió en una prepa de la UdeG? Chin: de lo que se perdió. Un ex rector laureado por el rector actual dice que viene un reformón y que sus preparatorianos llegarán a las universidades bien trabajaditos en todas las características siguientes: "...filosofía de vida, identidad, autonomía, liderazgo, razonamiento verbal, hábito de lectura, gestión de la información, pensamiento crítico, plan de vida, destrezas laborales, optimismo, responsabilidad ambiental, pensamiento creativo, sensibilidad estética, vida sana y un aprendizaje metacognitivo". Ya sé, caray: me muero por volver a la prepa.
(Y LOS MÚSCULOS SIGUEN DOLIÉNDOME: ¿PODRÉ CAMINAR?)
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