Adoro el sitio de El Mundo y lo creo el mejor diario de internet que conozco (sí, incluso por encima de los diarios ingleses, como The Guardian, que tienen unos sitios tan completos que te vas de espaldas; y The Guardian, qué diseño tan envidiable). Pero El País me dejó hoy más que contento: al final, por encima de recursos múltiples, links innúmeros, soluciones gráficas vistosas y limpieza en la pantalla, cualquier lector preferirá los contenidos interesantes y los titulares bien hechos. La edición del día de El País fue la mejor que leí.
Hubo un momento en que la página principal www.elpais.es tenía los siguientes contenidos: imagínense que su pantalla está dividida en tres columnas, la central un poquito más angosta, y en cuatro bloques de altura. Había una buena foto arriba a la izquierda buenísima, con el titular "La mujer de los 3,000 años de edad. Un equipo de arqueólogos ha descubierto en el norte de México un esqueleto de la época Arcaica". A la misma altura, a la derecha, un close up buenísimo de un niño muy lindo con raspones en la cara: "Vida entre los escombros. Hallado en Tennessee un bebé de 11 meses a 100 metros de su casa, que fue arrasada por los tornados", que remitía, por supuesto, a un reportaje buenísimo con otra linda foto en el interior. ¿No es ridículo cómo describo el contenido como si hablara de un periódico, con portada e "interiores"?
En punto a diseño, un juicio indiferente cargado hacia el tache: en la columna central, más angosta que las de los lados, hay llamados a notas menores desde la parte superior de la página; el "titular principal", que es de tipografía mayor, está debajo de la fotonota de la izquierda, y no es mortalmente atractivo pero es interesante: "El peronismo se apodera de la política argentina". Y alrededor, puños de notas atractivas.
Como ex redactor de titulares para portada, y como editor hoy día en funciones como segundo de una sección, declaro que no hay nada más difícil que hacer un buen titular (quizá, solamente, reportear bien, pero eso lo hacen hoy día sólo dos o tres reporteros en cada periódico y son los que más se quejan de que "la empresa apesta"). Así que encontrarse cuatro, cinco, seis buenos titulares en una primera página de El País es de lo más agradable. Leer: "Adiós a la magia de Polaroid". "Comandante: tengo una pregunta", sobre jóvenes de Cuba que cuestionan el régimen castrista desde Internet. "Ser invisible: eso sería lo más", una larguísima entrevista con J. K. Rowling. "Para hacer mucho dinero hay que cometer ilegalidades", otra entrevista, ésta con Ken Loach a propósito de su nueva cinta. "Scorsese anuncia que rodará un documental sobre Bob Marley". "Day-Lewis: 'Esta historia tiene ecos del presente'", otra entrevista. "Putin asegura que Rusia 'no se quedará atrás en la nueva carrera global armamentística'", titular que es lo bastante explícito como para que dé miedo. Un reportaje de modas: "Nueva York: el azul es el nuevo negro". Otro titular pugnaz: "Estados Unidos se despide de la silla eléctrica". "Estética y fría: Pozos de ambición", sobre el estreno de la peli de PT Anderson en la Berlinale (las cursivas son mías; no hay cursivas sino muchas comillas de uso distinto en los titulares de El País). Y en EP3: una fotogalería harto accesible y bien seleccionada de las cintas más famosas de Javier Bardem, que tiene que ser el español más famoso del arranque de 2008.
Al final, son tantas cosas que leer, y todas son tan buenas (no excepcionales, pero buenas, que ya va siendo raro), que tienes que quedarte en el sitio de El País. No pasa todos los días, ni con éste ni con ningún diario o portal de noticias, pero es bueno que pase. Soy un navegante habitual de noticias, y cosas como ésta me hacen feliz.
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