Lo siento. Lo siento. La detesté. La vi anoche entera, después de muchos años: es excesiva, cursi, azotada; se sostiene sobre el carisma brutal y la devoradora presencia escénica de Gary Oldman, pero a éste lo aplastan las toneladas de maquillaje que, sorprendentemente y con toda claridad, ¡no le hacían falta! Y tiene un reparto imposible: Keanu Reeves en sus peores días, los peores de veras (¿no podría, por excepción, mostrar un poco de miedo?), Winona Ryder en sus peores días y también los peores de Keanu Reeves (eso del final, perdone usted, doña Winona, ¿es su versión de un demonio del sexo?), Anthony Hopkins armando una caricatura del pobre Van Helsing (y eso que no he visto a Hugh Jackman), y una serie de secundarios donde sólo se salva Tom Waits y no precisamente porque come moscas. Y el guión, ay, el guión: "Y ahora vamos a Transilvania y pongamos aquí unas lucecitas azules bien bonitas, tapatán, tapatán, y ahora vamos a Londres en barco pero vistamos de gasa roja a todas las chicas, tapatán, tapatán, vamos de regreso a Transilvania aunque ya no salga Drácula hasta el final; ¡aquí puede entrar otra sombra diabólica que se mueve sola!".
¿De qué me perdí? ¿La vi de mal humor? Creo que Ford Coppola no le hace ningún favor a su monstruoso Gary Oldman; que, antes bien, lo sofoca bajo cámaras y ediciones innecesarias, excesivos coros inquietantes a la The Omen, chistes panzones y, sobre todo, un malogrado sentido de lo erótico que fracasa en la pretensión de reunir lo grotesco con lo hermoso. Sadie Frost está mal: no es sexy ni es una zorra, sino que puede ser muy ridícula. Afortunadamente sale por ahí Monica Bellucci luciendo lo suyo y uno respira tranquilo. Pero Hopkins, Ryder, Reeves... puf, qué tríada de enemigos para el príncipe Vlad: permanentemente inverosímiles, recitando textos como si estuvieran en una especie de feria de la parodia del siglo XIX, intolerables.
Volveré a verla en unos meses. Tal vez cambie de opinión. Ayer me parecía que veía algo sin pies ni cabeza. Gary Oldman, ¿dónde estás? Sálvanos, por favor...
(I HAVE CROSSED OCEANS OF TIME TO FIND YOU)
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