jueves, 12 de junio de 2008

Uno de esos días IV: Ana, Mia y la B larga


1. La B Larga tiene ojo para las cosas de todos los días.

2. En Internet, la relación que muchas personas sostienen con Ana, la anorexia, y Mia, la bulimia, alcanza unos niveles de inquietante profundidad. En Ángeles Delgados se discute sobre tips y trucos para adelgazar por todos los medios, y Mi propio destino colecciona los mejores recursos sobre el tema bajo un decálogo que manda adelgazar y acumular toda la culpa y vergüenza posibles cuando uno come. Fading Obsession también reseña la vida de quienes viven con Ana y Mia. ¿No entiende usted nada? Revise un práctico diccionario o vaya, si gusta, a Ana y Mia en español. Etcétera.

La sensación de cerrada comunidad, de cofradía exclusiva, que se respira en cualquiera de esos sitios, tira de espaldas: Ana y Mia son dos ídolos que sólo pertenecen a quienes se les sacrifican. Es fabulosamente comprensible, sin embargo: los trastornos de personalidad decidirán cómo ha de ser el siglo XXI. ¿Qué nombre cariñoso daremos a la depresión? ¿Dio? ¿Dei? ¿Dep? ¿Dio bio, por aquello del trastorno bipolar?

No sé si quiero vivir en un mundo donde convivimos con nuestros trastornos de un modo que nos lleve a apodarlos con la estima y el aprecio que merecen nuestros osos de peluche.

Y tenemos muchos.

(¿AGNUS DEI?)

No hay comentarios: