Yo no, porque no veo cine mexicano (no haga caras: es de verdad). Me han dicho que no verla es uno de los crímenes más tristes que puedo cometer porque la película en cuestión es muy buena. Ya lo creo, pero mi furia incontrolable me obliga. El caso es que el señor que la protagoniza, Ángel Tavira, falleció recién. Me apena porque le gustó a mucha gente. No sé a dónde se ha ido a descansar de esta vida sin armonía y estrepitosa, pero ojalá que, donde esté, haya dulces y divertidos violines. El Universal hizo su chamba y le publicó incluso un perfil.
Ya ni modo.
(¿PAGANINI SERÁ EL DEMONIO EN EL INFIERNO DE LOS VIOLINISTAS?)
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