domingo, 4 de enero de 2009

Odio a Nullah, amo a Lotte, no puedo olvidar Slumdog millionaire


1. Australia fue, este sábado, la primera película que vi en el año. Reposada mi primera impresión, mi juicio es demoledor e inmutable: odio a Nullah, el niño medio retrasado mental con discurso de retrasado mental y medio (con perdón de los retrasados mentales del mundo) que narra (algún verbo hay que usar) la épica historia de una aristócrata bellísima y el excesivamente viril domador de caballos que la acompaña, dedicados cada uno a las labores propias de su sexo. El malo es David Wenham y está sensacional. Nicole Kidman es tan buena que uno quiere ponerse de pie y aplaudirle. Hugh Jackman se saca la espinita de muchos otros trabajos dramáticos donde nomás no llegó al nivel necesario. Y eso se explica fácil: la cinta es un desopilante resumen de lugares comunes del drama épico romántico, una especie de homenaje histérico a Gone with the wind y otras pelis del tipo. Es tan divertido el modo en que se hilan los episodios de la película, que la cinta resulta casi un clásico instantáneo. Y entonces notas la mano de Baz Luhrmann, capaz de infamar Romeo y Julieta y el único capaz de arruinar una ruina como Moulin rouge!: el monstruoso niño narrador, un presunto mestizo descendiente de un médico brujo, inspirado en los ojos CGI de Amélie y mezcla dura entre el Michael Jackson de los Jackson 5 y el Zapata de Alejandro Fernández. ¡Y todo lo bueno de la cinta se viene abajo! Lo que es yo, sale el chico y a los cinco minutos ya quiero que lo maten. Pero no lo matan, carajo. No lo matan. Ni modo. Nullah, se llama. Si lo ven por allí, péguenle un buen zape de mi parte.


2. Hoy, más snob, fui a ver En la orilla del cielo, o Auf der anderen Seite, la más reciente cinta de Fatih Akin en Guadalajara. Mi anterior experiencia con él fue Gegen die wand. De ambas me queda un penetrante amor por Estambul, una grave necesidad por aprender alemán y la desesperación de quien jamás trabajará con uno de sus directores automáticos en favorito. La cinta tarda en arrancar. Luego se pone interesantísima. Luego aparece Lotte. Lotte es la alemana más bella que haya aparecido en una pantalla de cine; la actriz en cuestión se llama Paty. Ámala y desespera, lectora impresionada, arrobado lector. Leo que es actriz de teatro (1 y 2)Otra observación: la cinta exuda un clarísimo tufo a Guillermo Arriaga; curiosamente, bajo el perfume mencionado, bulle fragante un cine original, sincero, humanísimo y, oh sorpresa, más cristiano que san Pedro (sumiso, humilde, piadoso... resignado a la condenación): el del joven Akin. Este lunes es el último día que esté en el Cineforo; luego, quién sabe en dónde podrá usted verla. Ganó el guión de Cannes 2007, uyuyuy (ojo: el Cineforo se llena de gente cara de itesiana muy de hueva, barboncitos de aspiraciones lánguidas y enanas sonrientes con opiniones estéticas para todo). Aquí, un link a una crítica con otra foto de Lotte y otro a una nota de la cinta en Cannes, uyuyuy.


3. Vea usted Slumdog millionaire. Es hermosa. Es tan cursi como Australia, tan pretenciosa como Auf der anderen Seite. Pero, si usted entra en su juego, saldrá de él transformado, lector escéptico, cambiada para siempre, interesada lectora. Y diga, después, conmigo: viva Danny Boyle.

(¡ESTABA ESCRITO!)

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Maestro, tu debes ser adicto a la más potente mariguana, no hay duda alguna! La actuación de Brandon Walters (Nullah) arrancó hasta aplausos del eminentemente cínico periodismo australiano. El muchacho es un actor nato. Ya para ahora podrás leer todo eso, pero no se requiere mucho leer para percibir eso, si acaso realmente viste la película.

En cambio, la sobrevaluada basura del Slumdog Millionaire si es como para morirse de la risa. Si esa película te cambia, entonces seguro encuentras significados místicos en los anuncios de pañales desechables. Y qué tal el bailecito que se echan al final de tan detestable película segundona? No te vayas con la borregada, los oscares pagados, maiceados y siempre dados a filmes de etnias con las que Estados Jodidos tiene fetiche, no indican nada de nada.

En fin...

Iván González Vega dijo...

Ricardo: no fumo mota, aunque a veces sospecho que me hace falta. Perdón por responder hasta ahora; había abandonado el blog por razones personales y no creo que lo levante. Quería agregar este link: el Rottentomatoes de Australia, donde está calificada con 55%. A mí, como supondrás, me parece una calificación excesivamente buena. http://www.rottentomatoes.com/m/australia.

Vi el otro día un pedazo de Australia en la tele: Nullah sigue pareciéndome un personaje imbécil, y su intérprete, un pésimo actor. Lo siento.

Slumdog sigue pareciéndome divertido, con todo y su bailecito del final. Es ridículo, como se supone que deben ser todas las cintas de bollywood. Y los Óscar creo que sí indican algo: amamos El Padrino y Gladiador, ¿no? Son premios, no iglesias.

Saludos.