lunes, 13 de agosto de 2007

Adam Zagajewski

Arturo lo descubrió en la biblioteca del ITESO, donde yo, además, descubrí Sueños, de Strindberg, en la versión del montaje que hizo Ingmar Bergman. Cosa que, de tan sueca, es asombrosa. Pero Zagajewski es...

...

¿Recuerdan aquel comentario de Auden sobre El Señor de los Anillos, "este libro es como un relámpago en un cielo claro"? Pues lo que tiene de iluminada la comparación: hacerla más luminosa, sincera, adolorida como una historia de antepasados sin venganza, inocente como un niño que hubiera nacido ayer y hoy poseyera inteligencia suficiente para hablar de lo que mira, y que tuviera los ojos muy grandes.

Aquí, aquí y aquí se habla de don Zagajewski. Yo pirateo un poema de Tierra de fuego, publicado, a los dioses gracias, por El Acantilado (...y por cierto...).

Busca
Volví a la ciudad
donde fui niño
y adolescente y un viejo de treinta años.
La ciudad me recibió con indiferencia,
los megáfonos de sus calles murmuraban:
¿no ves que el fuego todavía arde?,
¿no oyes el estrépito de las llamas?
Vete.
Busca en otro lugar.
Busca.
Busca la verdadera patria.



Debe estar carísimo, pero búsquenlo ya.

(PALMERAS)

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