La entrevista estenográfica del gobernador el día de hoy no deja lugar a dudas: para él, la manifestación del viernes fue de 650 personas. Para él, los "cuatro mil" (qué forma de redondear) quejosos en Derechos Humanos son un número "importante" de gente a la que hay que calificar jurídicamente, y resulta que están todos ridículamente equivocados porque ni siquiera saben quejarse bien. Para él, otorgar 90 millones públicos para construir un templo es una inversión, no un donativo. ¿Qué importa que sea dinero público? Para administrarlo fue que lo votamos gobernador, ¿no? Ahora, no nos quejemos.
En una entrevista anterior, él se defendió de este modo:
Eso es lo que se gana uno por trabajar para que haya más empleos en Jalisco. Yo insisto: si el millón de personas, casi millón de personas que viven situación de pobreza extrema, que no tienen para comer tres veces al día, no es un motivo suficiente para llevar a cabo grandes proyectos, yo preguntaría ¿cuál es? No cambia nada. La necesidad de la gente de comer está ahí, la necesidad de que crezca la economía en nuestro Estado, de que haya más empleo, está ahí. Yo entiendo que la gente que tiene empleo y que come tres veces al día, a algunos no les gusta, yo les pediría que se pusieran en el lugar de la gente que no tiene empleo, y que para ellos esta es una posibilidad, no la única, no es la única que estamos manifestando, pero es una importante.
Saqué todos los links de la sección de Comunicación Social del gobierno de Jalisco.
(EMILIO, BABOSO: ¡NO SEAS TAN GENEROSO!)
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