De varios modos, no me gusta El Padrino III. Pero muchísimas cosas en la película me fascinan. Y aunque no es de mis favoritas, esta última vez que la vi me quedé pensando en lo significativa que resulta esta escena para toda la serie.
Demonios. Pudo ser mejor. La parte tres pudo ser mejor. Fallan Andy García, que se quedó cortito (pero apenitas, caray). Fallan ciertos detalles del (de cualquier forma) portentoso guión: ¿a qué tanta vuelta vaticana si ya había intriga suficiente? Falla el exceso de flashback: ¡sí sabemos a qué se refieren! Y falta Tom Hagen, ¿no? Y, sobre todo, falla Sofia Coppola, a quien, dependiendo del humor que ande uno, a veces hasta gusto da que le metan un buen tiro.
Y qué grande, sin embargo, es gente como Al Pacino.
Brucia la terra, se llama el tema que canta Anthony Corleone. Arde la tierra, en español, según la traducción que hallé en este blog.
(NON SI DA PACI, MA CHI MALA NUTTATA)
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