Creo que sólo sirve para recordarme que un modo excelente de espantar a la libertad es nombrarla. Y la película y el insufrible protagonista de Sean Penn para ésta, por otro lado, linda historia, no hacen otra cosa que nombrarla, y nombrarla, y nombrarla. Oh, qué libre es aquel que es libre. Libre libre libre.
Amárguenme otro día, carajo. Para ser libre hace falta saberlo en silencio.
Dos cosas buenas: escuchar canciones cursis de Eddie Vedder y ver a la chica linda de la cinta. Pero chutarse dos y media horas por eso, pase.
Bueno, y Catherine Keener, y Vince Vaugh. Pero de veras, vámonos.
(A OTRA COSA)
4 comentarios:
ES UNA DE LAS MEJORES PELICULAS Q HE VISTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO... ME EMOCIONAA.. CREO Q HAY Q ENTENDER DE Q TIPO DE LIBERTAD SE HABLA.. CREO QUE ES UNA PELICULA PARA QUIEN YA HA VIVIDO DE CIERTA MAANERA ESE SENTIMIENTO ESA CONEXION CON LO NATURAL..CON LA ESPIRITUALIDAD.. UNA EMOCION QUE ALFINAL LO ES TODO.. I love it!
camila López .. bye!
Camila, qué padre que a ti sí te gustó. Creo entender de qué tipo de libertad habla la historia del personaje, pero, si tú la entiendes mejor porque la has experimentado más de cerca, entonces sería genial que me explicaras en qué consiste. Yo no critico al personaje ni a su increíble peripecia: criticó la cinta y cómo fue retratada en ella la parte más dulce de su viaje y, en todo caso, sólo la que es dramática de sus sinsabores. ¡Cuéntamelo todo! Quizá me hagas ver cosas que no pude ver.
Olvídate de la realización, de la duración de la película, de todo lo que rodea al mero trabajo de realización (el equipo)...
Quédate con el mensaje o de la(s) parte(s) del mismo. Sólo eso. No se busca hacer una película de Oscar, se busca llevar esa idea hasta el espectador y desengrasar las neuronas enquilosadas de esa parte recóndita de nuestro cerebro.
Créeme amigo, seamos sensatos y ese mensaje vale más que las películas de Oscar de este último año.
Sevilla, España
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