Una cosa son los rasguños, viriles e intrépidos, con que me regala cuando le entra el complejo de pantera. Otra, muy difícil de entender, es el complejo de perico: ¿qué placer halla en escalar mi pantalón y mi playera para acomodarse en las alturas de mi hombro y observar, desde allí, ya cómo posteo, ya cómo chateo? ¿Y el complejo de perro: que me despierte lamiéndome la barba por las mañanas?
Mi gato es todo un dilema para un psicoanalista.
(MIAU)
2 comentarios:
¡¡ Exelente !!
Cuatro animales en uno
Jejeje
Qué alegría que al fin tienes a tu gatito!! Me lo presentas?? No sé si convendría que Rihana lo conociera, pero con Candy no creo que haya problema =)
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