Por cualquier pregunta que los jóvenes enfermos de este mundo pudieran tener: yo no le he inventado el nombre, ni puedo explicarlo para ustedes con detalles, salvo por cómo lo padezco yo solo. Pero, si han de usarlo para algo, y ha de complicar sus vidas, les deseo que al menos no les deje ojeras demasiado pronunciadas, o que aprendan, con bien, a disfrutarlas.
Un saludo y buenas noches. Vera se ha conectado al messenger y nadie me asaltó al salir para llamarla desde un teléfono público.
Allá voy.
(¡HOLA!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario