
1. Pienso en Liquidación, de Imre Kertész. Por poquito me suicidio a mediodía leyéndolo. No es una propaganda, ni apología dramatizada: es que hay verdad en las letras de este viejo, y es la más tenebrosa parte de la verdad.
2. Me bebo una cerveza que invitó Millet. Millet es un tipo incomprensible del periódico que se va a México. Le han celebrado los tres cartoncitos de Modelo como la caída del PRI en el 2000.
3. Pienso en mis recientes poemas y en que Antonio está convirtiéndose, paso a paso, pero cada uno más decisivo que el anterior, en uno de los grandes escritores, si no es que el mayor, de su generación.
(Y LE SIGO!)
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