jueves, 8 de noviembre de 2007

De Ratatouille a las Tortugas Ninja pasando por Alvin y las Ardillas

Rémy, el mejor actor del año
Entre Brad Bird y el resto de la animación mundial para cine sí tiene que admitirse una diferencia, al menos una: Brad Bird cuenta historias y pocas otras animaciones de cine, vendidas como animación para todo público, lo hacen también. Ocurre que El gigante de hierro, Los Increíbles y Ratatouille son películas, con la peculiaridad de que fueron escritas para, dirigidas con intención de, fotografiadas en, musicalizadas para, pre y posproducidas para, imágenes animadas en específico. ¿Qué hará, entonces, Ratatouille compitiendo por el Óscar a Mejor Película Animada con cosas como la nueva versión de Alvin y las Ardillas; La familia del futuro o TMNT: Las tortugas ninja? Pues ésas son algunas de las honorables precandidatas al premio. Está más o menos cantado que competirán Beowulf y Los Simpson: La película. Ya lo veremos.

La cosa con las películas de animación es que, o merecen el culto de legiones de tontitos, o merecen de plano el culto de los ex adictos a Disney. Hay, según críticos bien acá, una serie de dignos candidatos a un panteón de la animación modernona. He aquí una lista de 25, que podría dejar felices a varios; y, personalmente, recomendaría una que hizo Terry Gilliam y le publicó The Guardian, con Southpark: Bigger, longer and uncut entre las escogidas.

Otra pregunta notoria: ¿qué hicieron con la imagen de las pobrecitas ardillas de Alvin? ¿Por qué esa manía de demostrar que pueden hacer unas animaciones horribles, cuando los dibujitos animados de antes solían ser, digamos, dibujitos de este planeta, y no esos monstruos similares a la botarga en 3D que fue Garfield?

(EN ESTE PINCHI POST ME TARDÉ COMO TRES HORAS, Y SALIÓ TAN FEO...)

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