martes, 17 de junio de 2008

Misterios del iPod... o del estéreo, mejor dicho, de un taxista de esta tarde

El señor, que me es muy simpático, elogió la calidad de The pursuit of happyness y la notable actuación de Will Smith. Cuando me subí iba sonando la canción de The Neverending story, cosa que ya es extraña, pero, a la mitad del viaje, nos aventamos completita, con la veneración que se merece, la siguiente brutal canción de don José Ángel Espinoza. Casi nos bajamos a chillar porque las mujeres son rejijas, ajajay.

Sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó; sabes a ciencia cierta que me engañaste, que nadie te amará igual que yo. Lleno estoy de razones pa' despreciarte y, sin embargo, quiero que seas feliz. Que allá en el otro mundo, en vez de infierno, encuentres gloria y que una nube, de tu memoria, me borre a mí.

Dile a quien te pregunte que no te quise, dile que te engañaba, que fui lo peor: échame a mí la culpa de lo que pasa, cúbrete tú la espalda con mi dolor. Y allá en el otro mundo, que, en vez de infiern,o encuentres gloria y que una nube, de tu memoria, me borre a mí.


(AJAJAY!)

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