Hoy se fue al cielo Audrey, mi computadora, que por casi cuatro años trabajó conmigo en casa para muchas, muchas cosas. Ha sido un amor y ha sido una gran compañera. Todos en mi casa vamos a extrañarla muchísimo. Yo, principalmente, que tanto la he necesitado, y tanta ayuda y confianza he encontrado en ella.
Te quiero, Audrey. Si ésta era la hora, nadie, ni tú ni yo, podíamos hacer nada.
Gracias por todo.
(+)
No hay comentarios:
Publicar un comentario