miércoles, 18 de junio de 2008

Misterios del iPod (otro taxista) y de otro iPod (mi rocola interna)

Lo que ocurre es que no tengo computadora (¡Audrey se fueeeee, buááááá!), no tengo iPod (como no está Audrey, no hay quien me cargue la batería del Manning y perdí mi contacto), no tengo estéreo en casa (la pobre grabadorcita la sacaron del auto cuando lo robaron) y no tengo DVD (Alexander, abrumado por la pena de la pérdida de Audrey, también se me extingue en casa). O sea, que estoy jodido. Y esta mañana escuché esto:

Como en aquellos tiempos de nuestra juventud, mi corazón añora su juventud de rosa: yo sigo enamorado de ti, mi linda esposa. Ya nuestro pelo negro de blanco se vistió, ya nuestros hijos viven su juventud hermosa: yo sigo enamorado de ti, mi linda esposa. Que dios me guarde para ti eternamente, pues me ha de separar de ti sólo la muerte: amor como éste, jamás ha de existir. Ya nuestro pelo negro de blanco se vistió, ya nuestros hijos viven su juventud hermosa: yo sigo enamorado de ti, mi linda esposa.


...que no sé de quién es, parece que de un tal Pedro Yerena aunque incluso la canta la Arrolladora Banda El Limón, que no sé cómo un limón puede ser arrollador pero ahí tienes aquello de Jim y el durazno gigante y pues la vida es rara; pero, en realidad, terminé cantando esto:

Princesa tibetana, te visualicé en un cristal y ahora te tengo aquí, en mi habitación. Y si caminas por infiernos, y si caminas con dios, seré tu cómplice y te cuidaré. Sólo te pido: dame más, dame más, de ti, de tu amor.

Pintora de ilusiones, ¿dónde has pintado tu flor? Sobre mi corazón, sobre mi ser. Y si caminas por espinas, y si caminas por el sol, seré tu protector y te cuidaré. Sólo te pido: dame más, dame más, de ti, de tu amor. (Se repite hasta que Érik Rubín se emocione)


...letra que nunca he comprendido en realidad y que sólo me permite recordar que los primeros años de los 90, cuando yo era un adolescente, fueron la horripilante transición de los 80, cuando yo era un niño, y que Timbiriche y Érik Rubín, muy probablemente, aparecían en mis listas de las tres cosas más odiosas del planeta.

Pero así va la vida. La culpa es mía, por no renovar mis aparatos electrónicos en casa.

(¡ALEXANDER, NOOOOOOOO!)

2 comentarios:

bEtH dijo...

Mis mas sinceras condolencias por Audrey. Ánimo!!! Que hay unas nuevas computadoras por conquistar, te recomiendo una MAC, garantía de por vida.

Por cierto, ya viste la nva de Emilio, ya tengo post nuevo: Emilio,gastalcohólico anónimo. Saludos

Iván González Vega dijo...

¿Por qué todo el mundo me habla de las Mac? ¿Y por qué me da tanta tentación? ¿No me encontraré en un mundo extrañísimo si cambio de PC a Mac?

Contigo ya van como siete personas que apoyan la moción. Lo iré pensando.

¡Corramos a Emilio, Beth!