martes, 27 de enero de 2009

Post 1,700

La felicidad existe. El problema es que casi nunca nos conviene.

O a veces se instala en la vida de uno, y no la ve y, como semillas que cayeran en tierra árida, se pudre y germina quizá años después.

O a veces llega, y es palpable y visible y uno la vive, todos los días, con dificultades pero con claridad.

En cualquier caso es sorprendente.

Y, en cualquier caso, a todos llega.

No todos, sin embargo, podemos quedarnos con ella.

Creo.

O bueno: no sé.

¿Usted es feliz, lectora, lector?

...

Me lo imaginaba.

(¡MIAAAAAAAU!)