El Universal se aventí una guía de las mejores universidades del país. Si uno cumple con su obligación de lector y revisa tanto la metodología empleada como los criterios de calificación, se dará cuenta que no es nada más leer las tablitas y decidir que la número 1 es el non plus ultra de cada lista: todo tiene sus asegunes. Como sea, parece que la cosa está muy clara para Guadalajara: el campus de por acá del Tec de Monterrey aparece casi siempre en las mejores posiciones. Y eso, criterios aparte, es una revelación estadística que no debería pasar inadvertida. Luego está la UdeG. Ajá.
El ITESO decidió no participar. Me habría encantado que lo hicieran. La cosa es que no es un indicador para que egresados o estudiantes digamos: "¡Demonio! ¡Me equivoqué de alma máter! He arruinado mi futuro". Pero se siente lindo tener opiniones externas que sostengan la íntima convicción: "Mi escuelita es chida, ¿a que sí?".
A mí sigue gustándome el ITESO. Esta semana tomo allí el curso de impro con Omar. Salir a jugar al pastito, desayunar con café y paninis consistentes, descansar bajo un buen árbol que dé honesta sombra sin pretensiones: se puede hacer en cualquier sitio del mundo. Pero el ITESO es uno de esos sitios del mundo cualesquiera donde, al menos, la gente no tira las colillas de cigarro donde descansarás la cabeza.
Digo yo.
(CHICO TEC... DE OCCIDENTE)
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