lunes, 15 de septiembre de 2008

Creo que no te dejé jugar con fuego...

Para qué contar el tiempo que nos queda, para qué contar el tiempo que se ha ido, si vivir es un regalo y un presente mitad despierto, mitad dormido; mitad abierto, mitad dormido.



(ES QUE, A VECES, CALAMARO INCLUSO ME GUSTA)

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