No sabía yo que existen las etiquetas hasta hace unas semanas. Me puse a actualizarlas en todos los posts de este blog. Me ha tomado bastante tiempo. Eso lo obliga a usted, lectora, lector, a releer todos y cada uno los posts de este blog. Hágame el favor de alimentarme el ego: es obeso y voraz, y omnívoro, y palpita, creo yo, con la sangre de usted y justamente a ese mismo ritmo.
Gracias por leer Carga un rifle Van Zorn desde su mecedora. Desde julio acá, este blog ha cambiado muchísimo. Igual que yo. Soy yo quien soy. Por las noches, de madrugada, hago chirriar una silla, y a veces saco brillo a los cañones de cierta bonita amiga que dormita en mi ropero.
Sucumba, también, usted, al mal de la medianoche.
Gracias igual, Michael.
Things have changed.
(CON EL TEMOR DE LOS CUENTOS QUE ANIDAN EN SUS CORAZONES)
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