viernes, 21 de diciembre de 2007

Sarah Polley


Sarah Polley mira con el gesto de esa clase de mujeres que entran a un salón y ya saben todo lo que los demás apenas empezaban a preguntarse. Parecería tener todas las respuestas, de un modo lánguido y reposado, pero definitivo. Debe ser dura y difícil de tratar en una negociación, me imagino que le ofreces, vamos a pensar, un trato que le convendrá pero principamente va a convenirte a ti y ella te mirará sin sonreír, con la mandíbula ligeramente apretada, y te dirá "Lo siento, ya he tomado mi decisión", y pasará al siguiente tema antes de que puedas reponerte de lo que parece frialdad, pero es certeza en ella. Las mujeres Capricornio parecen lentas para pensar; en realidad piensan todo lo que deben pensar, y muy rara vez tomarán una decisión apresurada: todo en ellas es severa concentración. Sus sonrisas son triunfos para los hombres que se atreven a buscarlas: ellas no las conceden a cualquiera, al menos no seriamente. ¿Son alegres? Sí, pero no necesariamente jubilosas, y sus explosiones de felicidad deben durar varios meses pero estallan hacia adentro, y hacen que el corazón se les expanda cada vez que empuja sangre y el cuerpo les tiembla con cada latido. Odian pasarse la noche solas, pero las noches solitarias obran milagros en ellas: resuelven cómo criarán a sus hijos, imaginan historias hermosas, deciden qué regalar en el intercambio navideño o algo por el estilo.

Las malas mujeres Capricornio son insoportables. Ellas y las mujeres feas que se creen más hermosas que otras deben ser las peores mujeres del mundo. Las de enojos más envenenados.

Sarah Polley. Si su personaje sufre, Sarah le permite sufrir todos los días un poco, para que una escena no sea todo el sufrimiento sino una simple catarsis: las catarsis deben ser simples porque no son extraordinarias: lo extraordinario es sufrir y no buscar la diaria explosión y considerar saludable que un buen día está permitido que todo reviente y el tumor quede igual pero adolorido. Si su personaje es feliz, sabe que uno puede ser feliz pero depende de mucho trabajo, que nadie puede ser feliz todo el tiempo, que vale la pena ser feliz un día entre todos aunque haya que morir unos pocos minutos después.

¿Cómo será de Selma en Beowulf & Grendel, donde Gerard Butler es Beowulf? Será, además, una mujer de ciencia con Adrien Brody en una rara cinta.

No quiero imaginarla enojada. Imagino que procedió con cuidado cada vez que se dirigió a Julie Christie, como si quisiera decirle con economía de palabras, porque ella misma no perdonaría los excesos: "La venero a usted, pero obedézcame". Y al resto de su elenco. ¿Away from her recordará a Saraband de Bergman? No puedo concebir que Sarah no sea inteligente y cultísima, pero no sé si le gustará Bergman demasiado.

La suya es una película que quiero ver.

Pronto, Sarah.

Quédate con nosotros, Sarah.

Quédate aquí.

("¿SABES QUÉ ME GUSTARÍA? HACER EL AMOR Y QUE TE VAYAS")

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