No sé si de verdad va a llamarse así, pero sospecho que mi hermana ha averiguado del nombre de una fuente de toda confianza y que en este momento no ha acabado de aterrizar el impacto de la experiencia: el padre del bebé, mi primo Marco. Querido primo: ¿no es, la vida, mejor de lo que uno es capaz de definir?
Este blog se congratula todititito, desde su más amarga hasta su más jubilosa letra, por la llegada al mundo de este jovencito.
(¡SOY TÍO OTRA VEZ!)
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