1. Sr. Venganza. La primera cinta de Chan Wook Park de su trilogía vengativa me parece la mejorcita. Tres veces después opino: cuánta caricatura, cuánto talento, cuánto cómic pasado por narración. Mr. Vengeance tiene, al menos, un ritmo narrativo mucho más interesante, menos confuso a propósito que las dos cintas posteriores. Es mucho menos espectacular en el plano visual, así que entiendo que Oldboy o Lady Vengeance la superen en popularidad. La novia del mudito es linda. Y ya. Lo olvidaré y uno esos días pondré Oldboy cuando tenga ganas de un buen festín de golpes que no huelan a Quentin Tarantino. La vida es así.
2. A mighty heart. Winterbottom sabe producir una especie de efectivísima cinematografía documental: en lugar de películas, filma crónicas (el mejor ejemplo debió ser la, en cambio, repulsivísima 9 orgasms). Es cierto que Angelina Jolie está bárbara, y que su trabajo en esta cinta es una brillante lección de actuación en solitario. Pero siempre actúa bien, así que era lo menos que teníamos que pedirle. Me lo pasé bien, seguro que ella se siente contenta, seguro que él se siente orgulloso de su cinta: es un gran director. Entiendo que a muchos lectores del libro inspirador les pareció una adaptación muy mal acabada. Como sea, la cinta vale la pena. Pero la olvidaré, me parece. La vida es así.
3. The black book. O Zwartboek, en holandés. Me gusta Paul Verhoeven por Starship Troopers y por RoboCop: ambigüedad moral, moral enloquecida, retorcimientos morales. Como El libro negro: es dura, cruda, conmovedora, correcta y polémica. Los actores, estupendamente dirigidos, unos con mejor trabajo que otros. La chica principal, curiosísima, y además bellísima. Carice van Houten, se llama. Por poco se apellida igual que Milhouse. Veré lo que haga Verhoeven en el futuro, pero The black book pasará, y yo seguiré sin más DVD en casa que Starship Troopers. La vida es así.
(QUE SÍ: ASÍ!)
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