Y Juno es lindísima, es tan linda que te dan ganas de tener 16 otra vez (yo siempre he tenido ganas de eso, cuando tenía 15 ya quería tener 16 otra vez), sólo que es demasiado alternativa, demasiado indie, demasiado inteligencia-estadounidense-contemporánea-MTV being smart-qué bueno que es el sarcasmo-oh diablo cody libera nuestras mentes. Ellen Page está muy bien pero muy bien, pero sería una exageración darle Oscar; qué bueno que la castearon cuando todavía parece así de joven, qué hermosa es. Los personajes secundarios son mucho mejores que Juno. Jennifer Garner está absolutamente wow. J. K. Simmons, el actor que hace a J. Jonah Jameson en las películas de Spider Man, es el papá de Juno y es tan cool que dan ganas de que sea papá de uno pero bueno mejor no. Y el problema es que en la película nunca pasa nada malo, nada demasiado triste, nada demasiado grave: es tan alternativa, tan indie, que incluso lo malo es cool. El repique moral con el personaje de Jason Bateman es incomprensible: déjenlo en paz y que haga su vida. ¿O no podemos los hombres meter la pata, una y otra vez, incluso si las niñas lindas de 16 años y las esposas irreprochablemente maduras de nuestra edad nos lo exigen para ser felices? Nah, nah, nah. Uno siempre quiere volver a tener 16 años, no se hagan.
Pero lo mejor de Juno, después de Ellen Page, es una buena dosis de música indie y que Juno es fan del punk. La canción de los Moldy Peaches al final no es una gran canción, pero es una gran escena. Perdón por echarle a perder el final a quien no haya visto la cinta, pero todavía puede saltarse a la torera este link de Youtube que es oro molido.
(YOU WANT MORE FANS, I WANT MORE STAGE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario