La información viene de una organización que tiene años denunciando algo bien concreto y claro: la brutal tala que sufre la enorme, colosalmente biodiversa región del Amazonas, está acabando con formas de vida que ni siquiera conocemos. Sociedades humanas, en concreto, que han vivido allí quién sabe por cuánto tiempo, que no necesitan nadie ni nada, ni mucho menos la destrucción de su hábitat. Ya se puede discutir lo que se le antoje a cualquiera: esa gente está allí y nadie tiene ningún derecho a arruinarles la casa.
Estoy impresionado. Esa gente parece de otro mundo.
Lo es.
Un compañero de trabajo dijo, cuando le leí el titular de las noticias: "Pobre tribu".
Y tiene razón.
Este mismo día, los diarios también reseñan el hallazgo de una huella humana en Bolivia que podría ser la más antigua de todas. Paleoantropólogos del mundo, temblad: si esto no es un mal chiste, entonces es un tremendo sacudidón a lo que sabemos hasta ahora.
(DIOSES DIOSES DIOSES DIOSES: ¿Y SI ELLOS CONOCEN EL SENTIDO DE LA VIDA?)
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