Una de mis personas favoritas en esta ciudad, Blanca Aldana, mereció un artículo harto valioso en Mural, con todo y su monona fotogalería. Espero que a ella le haya gustado. Lo reproduzco completo porque es de paga y luego usted, ávida lectora, curioso lector, no va a poder entrar. Déjeme agregar algo: el trabajo de Blanca como Estragón en Godot de Sara Isabel Quintero es posiblemente lo mejor que le he visto a una actriz de menos de 30 años en esta ciudad.
Llena de vida la escena
Actualmente la versátil actriz está presentándose en el Rojo Café con la obra de Ignacio Ayala, "Calibre 45".
Foto: Ángel Llamas
Con todo y que su nombre es constante en elencos teatrales, Blanca lamenta no poder vivir de la actuación
Grupo Reforma
Guadalajara, México (22 febrero 2009).- "Un actor que no está en formación, está en deformación". Bajo esta premisa que alguna vez escuchó del director de escena Luis de Tavira, Blanca Aldana, ha ido formándose como actriz profesional.
Blanca proviene de una familia de alfareros y artesanos jaliscienses. Es la segunda hija de José Aldana y Blanca Jiménez y a sus 28 años ya tiene un currículum que incluye más 700 funciones a través de 30 obras teatrales, un largometraje y cinco cortos.
La actriz se acercó al arte escénico en 1998, cuando ingresó al ITESO a estudiar la carrera de Ciencias de la Comunicación y se incorporó a Alebrije, el grupo teatral de la universidad dirigido por Mary Paz Gómez Pruneda.
"Blanca fue muy entusiasta desde el principio, recuerdo que uno de sus primeros personajes fue el de una prostituta, teníamos la presentación en el ITESO, y ella se vino vestida y pintada desde su casa", recuerda con risas Gómez Pruneda.
"Ella se dedicó de lleno a la profesionalización, y ahora es como un chile de todos los caldos, está siempre metida en todo, pero siempre se puede tener la confianza de que va a enriquecer e ir más allá de lo que se le pida" agregó.
A los tres meses de ingresar a este grupo, Blanca pisó por primera vez un escenario interpretando el personaje "Siempreviva" en la obra "La Lotería", dirigida por Gómez Pruneda.
"Aunque en Alebrije no me enseñaron una metodología de actuación específica, tuve la experiencia de lo que implica subirse al escenario", comenta la actriz.
Fue en ese grupo, asegura, en el que comenzó a amar al teatro, pero con Rafael Garzaniti fue con quien empezó su formación profesional.
"Estudié con Rafael Garzaniti por cuatro años, dejé de actuar un tiempo para prepararme profesionalmente, con Rafael, tuve mucha conciencia de lo que es la técnica de la actuación, estudié realismo, comedia del arte, tragedia..." explica.
"Blanca era muy exigente en sus entregas actorales, a veces exigente. Una anécdota que quisiera recordar es cuando ella estaba de intercambio en España, desde allí, pidió se le reservara un lugar para estudiar en lo que luego sería el Centro de Investigación Teatral y Educativo, eso muestra el ímpetu de Blanca, estudiosa, cuestionadora, alumna excelente, cuando serene su ansia de producción, estará todavía más elegante", comenta Garzaniti, uno de los 14 directores escénicos que le han hecho llamado.
A través de cursos y talleres, Blanca ha enriquecido su formación con teatro físico, impro, técnica clown, que también redondea con su preparación en géneros de danza como el tap, jazz, clásica y española.
Su debut como actriz profesional fue con el montaje "El Adiós del Eclipse, Chau Misterix", dirigida por Rossana Benencia, en el que interpretó los personajes de "Miriam", "Doris Day" y la "Tía".
Después su trayectoria creció con trabajos como "Solitarios Perdedores", con el personaje de la joven Joy; fue narradora en "Animalario", de Miguel Lugo; interpretó a Xochiquetzali en "Piratas", de Manuel Bocanegra, y hasta un personaje masculino llamado Estragón en "Esperando a Godot", de Sara Isabel Quintero, entre muchas más.
"'Esperando a Godot', fue una de las obras que más me han gustado, y que mejor recepción ha tenido, no esperábamos que fuera a gustar tanto porque era muy difícil montarla, fue todo un reto, en esta obra fui el personaje de 'Estragón'", comenta Blanca.
"Un actor tiene que estar constantemente activo, entrenando, practicando y creando personajes, porque luego también se oxidan, desgraciadamente muchos actores trabajan en otra cosa y sólo por periodos cortos de tiempo se dedican a la actuación".
Con todo y que su nombre es constante en elencos teatrales, Blanca lamenta no poder vivir de la actuación. Ella ha trabajado como docente, promotora de la lectura, cuentacuentos y dando clases de teatro.
"A ratos me desespera que no me puedo dedicar completamente a actuar, hay temporadas que no hay nada, pero así es la vida del actor. No sé de que manera sería adecuado que se impulsara un poco más la promoción del arte", expresa.
Actualmente la versátil actriz está presentándose en el Rojo Café con la obra de Ignacio Ayala, "Calibre 45", en donde interpreta a una mesera, y en el Teatro Experimental con "A la Griega", de Rafael Garzaniti, dando vida a los personajes de la Madre, la Esfinge y una mesera de café.
A futuro Blanca tiene en la mira hacer cabaret, mientras tanto también explora en el mundo de los títeres.
Así lo dijo
"Un actor tiene que estar constantemente activo, entrenando, practicando y creando personajes, porque luego también se oxidan, desgraciadamente muchos actores trabajan en otra cosa y sólo por periodos cortos de tiempo se dedican a la actuación".
(BLANCAAAAA!)
1 comentario:
TIENES... TIENES QUE VER "A LA GRIEGA" ..... YA
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