lunes, 25 de agosto de 2008

Dos despedidas

Alrededor de mí, privilegiado como en una casa construida en medio de un lago, hasta donde llegaran algunos temblores pero no el tremor entero, ocurren cosas muy tristes. Este domingo murieron un ex compañero de trabajo, Cuauhtémoc García, maquillista que vivía recién en el DF y que sufrió una lamentable enfermedad que lo venció con rapidez; lo conocí en Rent, me enseñó a maquillarme para el teatro y descubro con vergüenza que quizá he olvidado algo en lo que él era un experto.

También perdió la vida el padre de Pablo Sepúlveda, quien es pareja de una de mis mejores y más entrañables amigas y quien ha merecido, al cabo de pocos años, mi respeto y mi estima. El señor dormía y no despertó. No puedo imaginar un final más tranquilo, y deseo en verdad que haya sido así.

La vida es triste.

(+)

2 comentarios:

bEtH dijo...

Hola!! Lamento mucho la perdida del papá de Pablo. Pablo era mi compañero en la universidad y lamento mucho que haya sucedido.

Pero como dices su muerte en vdd está llena de paz y asi es como quisieramos morir.

Escribí un post sobre la soledad y la desconexión humana en nuestros días, me gustaría que lo leyeras.

Besos a las familias y que descansen en paz (+)

http://elizabethrivero.blogspot.com/2008/08/cuando-el-ser-humano-se-desconecta.html

Iván González Vega dijo...

Beth, gracias por la recomendación a tu post. Estoy seguro que Pablo apreciará que todos le tengamos buenos deseos en esta clase de momentos.