Hay un momento de la noche, como en el ojo del huracán, en el que todo se queda quieto. Lo que siento y lo que pienso, me lo guardo.
Sólo quería señalar que estoy vivo. No todo el tiempo quiero lo que hago. No todo el tiempo hago lo que quiero. No soy lo que quiero ni quiero ser lo que soy ya; no siempre.
Pero aquí ando. Estoy vivo.
Medio vivo, si me apresuran.
No haberme muerto es una confusa y sospechosa alegre bendición.
(LIFE MUST GO ON, SUPONGO, A COSTA DE TODOS Y A NUESTRA COSTA PROPIA)
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